33| Intervención

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Realmente había intentado mantenerse al margen de la situación, pero después de un mes y una semana de soportar aquel ambiente tenso y aplastantemente triste, cualquiera llega al límite, sumado a todo eso estaba el hecho de que Daemon nunca había sido alguien paciente. Así que Daemon Colter estaba decidido a hacer algo, pero no sabía que exactamente.

Vamos que nadie se merecía estar en medio de aquella situación, viendo como dos de sus amigos se empeñaban en sufrir cuando era obvio que se amaban y se extrañaban. Además Daemon estaba hasta el copete de estrés; por un lado los problemas amorosos de Billy y Jason y por otro lado los examenes finales que habían sido una verdadera tortura. Así que aquel viernes, sabiendo que cuando el almuerzo terminara tendría que rendir un maldito examen de química, estaba dispuesto a resolver aquella situación, a como diera lugar.

Se encontraba sentado en su mesa habitual con Max sentado en su regazo, mientras escuchaba a Scott, Aron, Scarlett y el idiota de Henry hablar sobre lo que harían después de que las clases terminaran. Los planes eran diversos y muy elavorados pues aquellas venían siendo sus últimas vacaciones antes de que todos tomaran rumbos distintos en la universidad; y todos parecian estar de acuerdo en hacer un viaje juntos, incluso Daemon estaba de acuerdo en pasar un fin de semana con aquel grupo...pero no pudo evitar notar como Jason se aislaba de todo aquello. Mantenía la mirada perdida como siempre y jugueteaba con la comida.

De pronto el capitán alzó la vista y la fijó en algun punto al frente del comedor y a riesgo de parecer un chismoso, Daemon siguió la mirada del castaño, al frente justo en la fila para recoger el almuerzo estaba Billy y era obvio que era el rubio quien había llamado la atención de Jason.

"¿Por qué no solo se acerca?" se preguntó Daemon molesto por la forma en que Jason se dedicaba simplemente a observar. Entonces Billy recibio su comida y salió del comedor como hacia ultimamente, aislandose por voluntad propia. Jason sonrio con tristeza y volvió a clavar la vista en su plato.

—Ya me canse de toda esta mierda...—dijo Daemon poniéndose de pie y sentando a su pequeño elfo sobre la mesa.

—¿Qué pasa Dae?— preguntó Max con inquietud viendo el rostro molesto del pelinegro.

—Arriba Cooper, necesitamos hablar.

—¿Qué?— Jason parpadeó confuso y luego arrugó la frente. —¿Hablar de qué?

—Idiota... — Daemon no dijo nada más se limito a rodear la mesa y tomar a Jason por el brazo para luego ponerlo de pie y arrastrarlo fuera del comedor.

—¡Sueltame! ¡Colter, me haces daño!— se quejó Jason entre sorprendido, asustado y confuso, pues no entendía un sola cosa de lo que sucedía. —¡Ayudenme!

—¿A dónde lo llevas?— Henry se interpuso en el camino de Daemon, mientras en el comedor todos se habían quedado en silencio observando esa escena— ¿Qué piensas hacerle?

—¿Vas a golpearlo?— esta vez fue Aron quien se acercó, pero el lucia bastante tranquilo con la situación. —Creí que ya no te caía tan mal.

—Solo quiero hablar con él...a solas— gruñó el pelinegro.

—¿Por qué?— preguntaron Scarlett, Max y Scott a la vez.

—¡Joder! Solo haganse a un lado, es algo muy importante y que va a beneficiarnos a todos.

—Pero...—Henry no estaba seguro de querer dejar a Jason a solas con el pelinegro.

—Confía en mi, Miles, esto es necesario.

Y con toda la reticencia del mundo, Henry se hizo a un lado dándole a su mejor amigo una mirada de disculpa. Daemon suspiró y se llevó a Jason del lugar. El castaño gritaba y se quejaba, pero no sirvió de nada

La suerte del capitán (Suerte #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora