Eran exactamente las seis treinta de la mañana cuando Jason estacionó su auto en el parqueo de la escuela ¿Qué estaba siendo un exagerado? Pues si, pero había pasado uno de los peores fines de semana de su vida ¿La razón? Era simple y a la vez complicado: Billy Tucker.
El sábado cuando desperto Billy se había marchado y solamente le dejó una nota. Jason prácticamente entro en pánico y busco su teléfono como loco para llamar a su rubio amigo, luego recordo que lo había dejado en la guantera del auto. El problema había sido que el teléfono de Billy también estaba allí y no tenía manera de comunicarse con él. Claro que podía ir hasta su casa, pero no sabía con que sen encontraría.
¿y si Billy estaba molesto por lo que habían hecho? ¿Y si ya no quería ser su amigo? ¿Y si había jodido todo por no poder controlarse? ¿Y si Billy lo odiaba y por eso se había ido sin despedirse? Eran demasiadas preguntas y le asustaba saber las respuestas.
Recostó la frente sobre el volante mientras se maldecía por haber actuado de forma tan precipitada. No poder calmar el deseo que tenía por besar a Billy y quizá la peor parte de todo era que seguia sintiendo las mismas ganas locas de besarlo. La verdad no resultaba demasiado difícil rememorar aquel beso, si se concentraba lo suficiente podía sentir la textura y calidez de Billy; y que decir de su expresión mientras se tocaban...
Pero no había hablado con el rubio desde el viernes y eso lo estaba jodiendo más de la cuenta. Prueba de ello era que había llegado demasiado temprano a la escuela porque las clases empezaban hasta las siete treinta.
La puerta del copiloto se abrió y alguien se sento a su lado haciendo que el capitán gritara del susto.
—Mierda...—Susurró llevándose una mano al pecho.
—Buenos días para tí también —Esa voz burlona...
Jason se quedo sin palabras al darse cuenta que la persona sentada a su lado era nada más y nada menos que el chico que había estado en sus pensamientos todo el fin de semana y que lo condenaran, porque Billy lucía más atractivo y tentador que nunca ¿O eran solo ideas suyas?
—¿Por qué me ves así?— preguntó el rubio, pero Jason seguía sin encontrar su voz. —Okey, estas asustándome.
—Lo siento— el capitán bajo la vista sintiendose avergonzado y demasiado ansioso. —Es que me asustaste y yo...—Suspiró —¿Qué haces aquí tan temprano?
—Bueno, sucedé que mi sentido arácnido me dijo que debía venir más temprano de lo normal. — bromeo —Pero la pregunta importante es ¿Qué haces tú aquí tan temprano?
—No lo sé...solo me l-levante temprano y decidí llegar antes.
"porque no he podido dejar de pensar en ti y en lo mucho que me gustaría besarte, por cierto ¿me dejarías?", eso era lo que realmente quería decir, pero obviamente no lo hizo.
Billy se quedó en silencio y eso obligo a Jason a levantar la vista y se topó con que Billy lo veía fijamente, no había más que preocupción en su rostro.
—Estuviste pensando en lo que paso el viernes ¿Cierto?
—¿Qué?— Jason soltó una risa nervisosa y se puso palido, odiaba sentirse tan vulnerable.
—Estabas preocupandote por lo que yo pudiera pensar y apuesto a que estabas ansioso y nervioso. — Billy se giró en el asiento pegando la espalda contra la puerta del auto. — Tus ojeras me confirman que no dormiste demasiado.
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La suerte del capitán (Suerte #2)
Novela JuvenilActual portada hecha por @UmbraBlack Anterior Portada hecha por @CristtinaRosaless Jason Cooper no esta teniendo un buen momento. siempre tuvo una familia estable, siempre fue el chico confiado que amaba el futbol y soñaba con ir a la universidad pa...