Protegida | Blaise Zabini

09

Narra Amelia

Apreté la nota de Draco entre mis manos mientras el profesor de Defensas entraba en él aula, mordí mi labio viendo a mi primo junto con Blaise y mire hacia otro lado. Hermione estaba junto a Harry y Ron quien estaba a mi lado frunció el ceño mientras se acomodaba.

Blake debió decirle algo.

El profesor entró en él aula y todas las chicas lo miraron como siempre, una mirada llena de hormonas revoloteando en su cabeza. Mire a mi amiga y está tenía un extraño brillo en sus ojos mientras lo miraba, al contrario de las demás no pareciera que se lo quisiera comer. Sus mejillas tomaron color y me pareció de lo más tierna.

— Hoy trabajarán en las parejas que fueron asignadas.— Hermione lamentó decir que tú profesor no me cae nada bien. — Así que chicos vayan moviéndose, vamos no tenemos todo el día.

Ron se levanto a regañadientes y estuve a punto de perder mi dignidad porque lo abrazaría de los pies. Me apoye en la mesa y tiré mis libros los cuales estaban en una esquina, me baje a recogerlos pero alguien se me adelantó y cuando iba colocarme derecha me golpe con la esquina de la mesa. Todos comenzaron a reír. Bendita la torpeza que me había tocado, mi cuerpo era todo torpeza.

Maldición es Blaise.

Pensé cuando vi a el moreno viéndome fijamente mientras sostenía mis libros, varios nos miraban, algunos seguían riendo y otros cuchicheaban entre ellos. Ya sé porque me pica tanto el oído las personas no aprenden a dejar de hablar de los demás, no tienen vida propia, me joden todos me joden.

— ¿Amelia? — parpadee varias veces y mire al profesor, este me miraba divertido y con las cejas enarcadas. Hasta ahora me había dado cuenta que me había quedado como la buena tonta que soy viendo a Blaise, ¿No me había babeado? No, muy bien.

— Lo siento. — tomé mis libros de la mano de Blaise y este se sentó junto a mi sin decir una palabra, eso es muy raro pero es mejor así porque no sabría cómo reaccionar. ¡Estoy muy alterada!

— El ejercicio que haremos hoy será algo que ustedes pensarán que es muy sencillo y verdaderamente no lo es. — me removí en mi asiento, termina de hablar, así termino más rápido y no tengo que tenerlo cerca. — Quiero que hablen con sus compañeros, que se conozcan y lo irán escribiendo, quiero algo bien redactado están en quinto así que espero mucho de ustedes. Quiero habilidades, miedos, puntos fuertes y sus puntos más débiles, necesitarán más que dos horas para eso así que lo quiero listo para la semana que viene.

Este profesor no es tan lindo como parece, esto lo está haciendo con toda la intención del mundo. Quiere que todos nos matemos entre nosotros mismos, las parejas que había formado no eran para nada naturales. ¡Estar sentada con Blaise no era nada natural luego de lo qué pasó!

— Bueno. — mire a Blaise quien sacaba una pluma y un envase de tinta. — ¿Y si te hago unas preguntas para empezar?

— No te hagas el amable. — el sonrió divertido y me giré para verlo mejor. — No necesito tu amabilidad.

— Comenzaré a escribir. Torpe. Cabeza hueca.

— Eres un idiota.

— Escríbelo. — me dijo y sonreí, maldición no puedo evitarlo.— Tienes una linda sonrisa.

— No escribas eso. ¿Porque escribirías eso? ¡Blake!

— Mi nombre es Blaise lindura.

— Idiota. Prepotente. Cree que tiene el mundo a sus pies.

— No lo creo, así es.

Rodé los ojos y continúe escribiendo hasta ahora lo que supiera de el basada en la relación que habíamos tenido los últimos cinco años. ¡Idiota! ¡Idiota! Besa bien... Demonios no puedo creer que acabo de escribir eso, escuche su risa contra mi oído y mis mejillas ardieron.