Capítulo 10

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MIN YOONGI.

¿Por qué? ¿Por qué pareciera que lo estaba disfrutando? Ese no es el Jimin que conocí, eso era un monstruo. Estaba en la orilla de la puerta mirándolo mientras se comía el cuerpo de aquel sujeto que destrozo, no quería acercarme, de verdad me daba mucho miedo.

- J-Jimin, tenemos que ir por lo demás. -le hablé.

- Sólo un poco más. -seguía mordiendo lo que quedaba de él, la sangre escurría por su boca.

- Jimin, vámonos. -pareciera que no me escuchaba-. ¡PARK JIMIN!

Y se detuvo, levantó la cabeza y me miró, su cara era aterradora, pero lo que hizo que comenzara a temblar, eran sus ojos, estaban completamente rojos, y sus dientes, todos estaban en punta, se acercó lentamente a mi, yo retrocedí con cada paso que él daba, hasta que se puso delante de mi.

- Jimin, hay que sacar a los demás.

Este asintió y sus dientes volvieron a la normalidad, pero sus ojos rojos, permanecían presentes. Lo guie a donde se encontraban los demás, pero Jimin se detuvo en una de las puertas.

- ¿Qué ocurre? -me acerqué como pude a él.

- Esa habitación, el aroma me es familiar. -se volteó y pateó la puerta, haciendo que esta se estrellara al otro lado.

Ambos nos asomamos, había huesos y mucha sangre por todos lados, el olor era repugnante, al mirar al otro lado, había unas cadenas, estas estaban destrozadas, Jimin se acercó a estas y las olió.

- No sé por qué, pero este olor lo conozco, pero ¿De quién es?

Se quedó mirando las cadenas, hasta que salió, yo lo seguí y lo llevé a la habitación donde tenían a Namjoon, al igual que la puerta anterior, este la pateó, cuando entramos vimos a Namjoon encadenado y golpeado, tenía algo en la boca.

- Tienes que convertirnos. -escuchamos varias voces y gritos que venían de los pasillos- Esto es malo. -le quité la cosa que tenía en la boca- ¡Hazlo! ¡Ya!

Namjoon soltó ese peculiar rugido, sentía mi cuerpo arden y mis huesos moviéndose, y por fin, estaba en mis cuatro patas, al otro lado se escuchaban puertas destruirse, y estaba seguro de que eran los demás, Namjoon salió corriendo en sus cuatro patas, coloqué mi vista en Jimin y este estaba parado con los ojos muy abiertos. Mierda, había olvidado ese pequeño detalle.

- No puedes... -me apuntó- ¿Cómo es posible? ¿Por qué? -bajó su mano y la apretó- Suga...

Intenté acercarme a él, pero se alejó, estaba molesto y se notaba en su mirada.

- ¿Por qué usted? ¡¿Por qué mentirme?! -me gritó haciendo muecas como si algo le estuviera doliendo.

Lo único que hice fue agachar mis orejas y mi hocico, no me dejaba acercarme a él. Este se fue corriendo de ahí, inmediatamente lo seguí, pero se había ido tan rápido que lo había perdido, maldición, si está así de molesto, no se de lo que es capaz de hacer.

Salí de aquel enorme lugar, y escuché el aullido de Jungkook, estaba en problemas, así que corrí rápidamente a donde este se encontraba, cuando lo vi, este ya estaba en su forma humana, estaba muy lastimado, intenté correr hasta él, pero un lobo de la manada de los Seung se me tiró encima y detrás otro más, ambos estaban mordiendo mis patas y mi espalda, saben que cuando un lobo está muy lastimado, pierden su transformación, quedando expuestos en su forma humana, y eso querían hacer conmigo.

Colmillos Salvajes (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora