PARTE 2 REMORDIMIENTO

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Pov Yunho

"Yo nunca quise lastimarte, pero es que estoy tan cansado de decepcionarte, lo siento tanto."

La vida pasa, las cosas cambian y los sentimientos van y vienen. Nada es eterno, ni seguro, siempre asumí que Jaejoong me amaba demasiado; pero aquí entre mis manos estaban la prueba de que hasta la persona más enamorada podría cansarse; Mi esposo había tomado la decisión de dejarme y quien podía culparlo, arrugo la carta en mis manos y aun así me niego a llorar.

¿Qué derecho tenía yo?

¿Había arruinado todo?

Cada palabra escrita en esta carta hacia que miles de dagas se clavaran en mi pecho, eran tan difícil de poder respirar; podía sentir el sufrimiento de Jae a través de sus palabras.

Había lastimado a la única persona que jure no hacerlo

Diferentes escenarios pasaron por mi mente y todos dejaban el mismo vacío en mi corazón; todas las señales habían estado ahí, pero mi maldito orgullo había sido lo suficiente para ignorar el hecho de que estaba perdiendo a Jaejoong, fue más fácil pretender que todo está bien que afrontar el hecho que nuestro matrimonio estaba en la cuerda floja.

Con mi pecho agitado; cuando las lágrimas quemaron mis ojos, agarre lo primero que mis manos tocaron y lo lance a través del cuarto; reboto contra la ventana haciéndola quebrar en mil pedazos.

Entonces miles de imágenes de Jae vinieron a mi mente, todos los momentos que pasamos en este apartamento, recordándome que algún día fuimos felices, pero con esos momentos también vinieron las discusiones y miles de palabras que después ser dichas solo me dejaban un amargo en la boca de arrepentimiento.

Me odie a mí mismo por haber perdido todo.

Mi reflejo en el espejo de la cómoda me miro; mi pecho se movía, estaba temblando, había perdido la cordura; levante el abrazo hacia atrás y golpeé el puño en el espejo, la sangre no tardó en aparecer.

El dolor de mi mano no era ni cerca de cómo estaba mi corazón. Pero estaba seguro que mi dolor no se comparaba con el de Jaejoong.

Dejando la habitación y cargando abajo las escaleras; me volví completamente loco, patee la silla, rompí las fotos, destruí todo el apartamento dejando que toda la rabia y el dolor salieran fuera de mi sistema.

Entonces las lágrimas aparecieron y llore por lo egoísta que había sido.

Me senté en las gradas, no sé cuánto tiempo estuve allí, pero finalmente podía respirar y eso se sentía bien, el dolor seguía ahí estrujándome el corazón, pero, el control parece que se había apoderado de mi otra vez. Y solo me senté allí, obligándome a mantener a Jae fuera de mi cabeza.

–Yunho–susurro la voz de mi madre.

Levante la mirada encontré a mi madre al final de las gradas. Su expresión era indescifrable y su tono era cauteloso.

– ¿Qué hiciste?– pregunto –. La casa está destrozada.

Cerré los ojos y apoye mi cabeza en la pared. Sin querer hablar de ello

– ¿Yuhno? ¿Podrías responder?–grito.

–Lo siento–me disculpo.

Aun sin abrir los ojos escucho el suave suspiro de mi madre y luego una de sus manos está sosteniendo las mías.

LO QUE NUNCA TE DIJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora