PARTE 22 TEMOR

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Pov Jae

"Puedes descubrir que es lo que más teme tu enemigo observando los medios que usa para asustarte."

Finalmente me levante. No sabía cuánto tiempo había pasado encogido en ese rincón, solo soy consciente del fuerte dolor en mi cabeza; no grite porque mi cabeza no aguantaría mis chillidos. Me senté para verme el pie, me había torcido el tobillo derecho en mi intento de escape fallido.

Estaba descalzo, embarrado de tierra y había manchas de sangre seca en mi ropa. Me toque todo el cuerpo y definitivamente yo no estaba herido así que asumo que es la sangre del padre de Yunho. Cosa que no es bueno ya que se la va a cobrar caro.

Volteé a todos lados alarmado. El cuarto parece haber crecido en los últimos segundos y después todo se detuvo. Me sentía totalmente mareado y mis ojos se encontraban desenfocados.

¿Con que me habían drogado? Lleve mis manos a mi vientre protegiendo a mi bebe.

— ¿Dónde estoy? — pregunté. Y mi voz sonó como la de un niño pequeño aterrorizado. Me tape la cara  con las manos sucias.

—Voy a morir. — sentí un escalofrió deslizarse por mi espina dorsal. Por unos momentos deje que el que miedo se apoderara de mí, entonces unas voces detrás de la puerta llamaron mi atención. Gateé hasta la puerta. Intente tragar saliva, pero mi boca estaba seca. Iba abrir la puerta, pero me dio miedo que las bisagras rechinaran y alguien escuchara y viniera.

Volví al oscuro rincón y me acosté en el suelo y fingí no ver lo sucio que estaba. Yunho iba a encontrarme solo debía ser fuerte y esperar. Él iba encontrarme, me lo prometió. Cerré los ojos e intente respirar para mantener la calma.

Pero la calma nunca llego. Me senté de golpe cuando la puerta se abrió. — ¿Estás levantado?— la voz chillona de aquella mujer que estaba mirándome desde el marco de la puerta con una gran sonrisa en los labios hizo que mi cabeza punzara de dolor.

—Te ves fatal Jaejoong. —estallo en risas.

Cuando vi aquella mujer no logre registrarla de inmediato, había estado confundido de porque su odio y desprecio hacia mí. Hasta que supe quien era esta mujer. Había sido la amante de mi esposo y Yunho la había rechazado o eso me había dicho.

¿Está mujer está loca? Y alguien así solo debía ser de cuidado...

—Se te comió la lengua el ratón. — sabía que estaba provocándome, así que decidí ignorarla. Pero eso le molestaba tanto como contraatacar.

—Déjalo en paz. —la voz del padre de Yunho se filtró por el lugar. Mire detrás de ella hacia donde él se encontraba. Sus ojos eran negros y fríos estaban sobre ella.

—Ok. —chillo ella retrocediendo y alejándose de la puerta. Tengo que ir a trabajar pero divierte —su sonrisa se agrando mientras pasaba por su lado.

Mi cuerpo se tensó y casi le suplique a ella que no se fuera. Mi mirada fue hacia él. Tenía una venda en su brazo y había sangre. El gran corte que yo le hice cuando intente escapar y algunas raspaduras en su rostro.

Molesto. Sería corto.

—Ayer hiciste un gran desastre Jaejoongie— sonrió pero más pareció una mueca.

—No debió secuestrarme —replique.

Rodo los ojos. —Vamos levántate Jaejoongie. —seguro tienes hambre. Su tono suave me sorprendió, sabía que estaba furioso pero porque de repente parecía estar siendo condescendiste conmigo.

LO QUE NUNCA TE DIJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora