Jaejoong y Yunho llevan casados durante cinco años, en un matrimonio donde las peleas son cosa de cada día, se casaron enamorados pero en algún momento el amor se acabó dejando heridas en sus corazones.
O solo es falta de comunicación y el amor s...
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Pov Yunho
'El amor es todo, menos sencillo'
Una noticia inesperada. De esas que no dejan escapatoria y que no quieres escuchar. Que al cerrar los ojos piensas que todo sea una pesadilla y que cuando despiertes todo volverá a la normalidad.
Pero este no era una pesadilla, era la realidad.
Jaejoong había despertado, y no recordaba.
Me hundí en la banco del hospital, el doctor dijo que Jaejoongie no despertaría pronto. Las cosas no podían ir peor, me decía una y otra vez, superaríamos esto y volveríamos a comenzar de nuevo.
¿No hay nada que Jung Yunho? No pueda hacer después de todo..
Los días pasaron más lento, era como el tiempo se hubiera detenido, pero, ahí afuera todo parecía normal. Personas yendo y viniendo, algunas solas otras acompañadas, algunas triste, otras felices, molestas, temerosos. Todo parecía igual, pero era yo el que había comenzado a ver todo distinto.
Después de ese ataque de pánico que sufrió Jaejoong, ninguno había podido visitarlo. El doctor nos recomendó darle unos días hasta que él se encontrara mejor.
La incertidumbre de no saber cómo esta, me esta pone los nervios de punta
Y hoy era ese día. El doctor Kim quería hacer unas pruebas con Jaejoong, así que íbamos a entrar a la habitación, sus padres. Junsu su mejor amigo, mi madre y yo.
– ¿Qué está pasando doctor?–pregunta la madre de Jae
–Todavía no quiero dar ningún detalle hasta que ustedes entren, depende de lo Jaejoong haga al verlos, les diré mi diagnóstico de su estado.
El doctor entro primero a la habitación, entre justo detrás de mi madre. Jaejoong estaba mirando hacia la ventana, parecía estar metido en sus propios pensamientos que ni siquiera nos notó. Me quede observando a mi esposo con total adoración. Aun en su estado se encontraba apuesto.
– Hijo–susurro la madre de Jaejoong. Un sollozo se escapó de sus labios.
Jaejoong giro suavemente su cabeza. Las comisuras de sus labios se elevaron en una pequeña sonrisa, podía ver el reconocimiento en sus ojos, el recordaba, podía recordar a su madre, pero no podía recordarme a mí.
–Mamá–dijo él.
Jaejoong abrió sus brazos esperando que su madre lo abrazara, cuando se separaron abrazo a su padre y luego a Junsu.
– ¿Cómo estas Jaejoongie?–pregunto mi padre.
Al menos no era el único al que no podía reconocer, cuando nuestras miradas se encontraron en la esquivo, podía ver el malestar y la incomodidad.
