LO QUE NUNCA TE DIJE

PARTE 15 SILENCIO

Pov Yunho

" Un corazón que vale la pena amar es aquel que entiendes siempre, incluso en silencio"

Ilumine la cocina y encendí la cafetera, el sonido de esta era lo único que lo que reinaba en el lugar. Me senté en uno de los taburetes frente a la barra esperando que mi café esté listo.

Mire hacia el pasillo mientras suspiraba. Jaejoong estaba durmiendo. Los últimos días él había estado totalmente ausente. Y la mayor parte del tiempo se quedaba mirando a la nada y apenas me hablaba.

Algo le estaba molestando. Y que quería saber que era.

No quería presionarlo. Era suficiente con el hecho de que no recordara. Intenta ser paciente y esperaba que no volviéramos aquellos días. Donde nos quedábamos en silencio atormentándonos por no decir lo sentíamos.

La máquina emitió un pitido para anunciar que el café estaba listo. Me sirve una taza y volví a sentarme en el mismo lugar. Sujetando con ambas manos la taza dando pequeños sorbos.

Estuve sentando por alrededor de veinte minutos, impaciente, distraído y atormentando. Pensando en lo que podía estar pasando con Jaejoong, quería saber todo de él. Me rehusaba a que lo nuestro se terminara.

Pasos aproximándose me ponen alerta. Jaejoong se asomó a la cocina. Intento sonríe pero todo su cuerpo estaba tenso y las ojeras debajo de sus ojos me confirmaron que no había pegado un ojo en toda la noche.

Que le estaba molestado

––Buenos días ––dijo. Se acercó y sujeto mi brazo mirando mi reloj. En realidad buenas tardes ––aclaro.

––Buenas tardes ––respondí. ¿Estás bien?––pregunte.

Asintió en respuesta pero su mirada se desvió. Sabía que algo no estaba bien.

––Has estado raro––presione. No quería que volviéramos a terminar por malos entendidos. Quería a Jaejoong y estaba esforzándome.

––Estas imaginando cosas Yunho–ah. ¿Deberíamos hacer algo juntos?––hablo dándome la espalda mientras miraba dentro de la nevera.

––Hay algo que quieras decirme ––pregunte. En sus manos tenían una botella de agua que se quedó a medio tomar, su nerviosismo era evidente.

Permaneció en silencio unos minutos. Escrutándome de cerca

––Me quieres ––pregunto. Su pregunta me sorprendió de sobremanera. A que se debía todo esto.

––Claro que te quiero––respondí. Jaejoong te amo. Eres lo más importante en mi vida. ¿No me crees?

Sus mejillas se sonrojaron, su postura se relajó y por primera vez en días me sonrió de verdad.

––Te creo. ¿Y hacemos algo? ––pregunto con una sonrisa dando por terminado la conversación.

Asentí como respuesta. Creo que por el momento era dejar de presionarlo.

Salimos juntos de la casa, pero caminando alejados. Él iba varios pasos adelante, mirando el celular. Metido en su mundo e ignorándome.

Me sentía solo. Aunque estaba con él

Sentía que estaba otra vez aquel muro que nos separaba.

Decidimos ir al cine y después a comer. Aunque intentaba ser atento y comprensible. Estaba molesto y no intente disimularlo. Me subí al auto desinteresado en seguir siendo cortés como él. Quería saber lo que estaba pasando. No podíamos seguir callando y haciéndonos daño.