PARTE 19 CONEXIÓN

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Pov Yunho

"No sé de qué están hechas las almas, pero la tuya y la mía son una sola".

Para el momento que salgo de la ducha. Todo está sumamente en silencio. Lo cual es realmente raro, ya que Jaejoong siempre está tarareando alguna canción, escuchando música a todo volumen o mirando la televisión mientras se queja de que tiene hambre.

––Jaejoong. ––lo llamo, pero no hay respuesta.

Busco por todas las habitaciones hasta que doy con él; en mi despacho; él tiene en sus manos su diario.

No por favor, que no esté llorando.

––Jae. –– su cabeza se levanta y me mira. Sus ojos están bañados de lágrimas. Un mar de emociones llena sus ojos; trato de tragar y no puedo, el gran nudo en mi garganta me impide incluso hablar.

Intenta mantener la mirada en él pero no puedo, me es imposible. Toda la culpa dentro de mí está estallando a la vida.

––Jaejoong. ––vuelvo a llamarlo. Me acerco a paso firme.

––Mírame –– dije. ¿Tenemos que hablar Jaejoong?

El permaneció con la mirada clavada en aquel cuaderno; con una mirada rápida pude darme cuenta lo que decía en la primera frase.

Te odio por hacerme sentir así. Por darme esperanzas y luego tirar todo por la borda

Trate de calmar la situación pero mi respiración se vuelve urgente; la angustia llena todos los espacios vacíos. Podía sentir esa línea delgada que había entre nosotros antes de que todo nos estallara. Como lo había predicho era solo cuestión de tiempo antes de que todo el pasado regresara, Jaejoong estaba recuperando la memoria; podía darme cuenta que algunos recuerdos seguían ausentes. Pero en sus manos están sus memorias, los recuerdos que perdió en el accidente y ahora solo harán reafirmar el odio que siente por mí.

––Jaejoong, mírame, por favor. ––mí voz era una súplica.

Levantó su cara empujando suavemente su mentón para que me mire; sus preciosos ojos se clavan en mí. No podía descifrar su mirada era una mezcla de enojo, tristeza, impotencia y culpa. Su mirada me hizo sentir tan expuesto que quería desviar la mirada. Pero no podía apartar la vista.

Estaba atrapado

––Jaejoong ¿Está bien?––dije acariciando su mejilla. El contacto de su piel tibia y suave hizo que me estremeciera.

––Me has hecho daño, Me rompiste. ––lo recuerdo todo.

––Lo sé y lo siento tanto. Me gustaría volver el tiempo y cambiarlo––suspiró. Pero no puedo.

El me empuja su respiración es agitada. Doy un paso adelante para colocar y poner mis brazos alrededor de su cuerpo. Quiero mantener la calma por los dos. Solo quiero entender y manejar la frustración de Jaejoong por ahora. Vuelve a empujarme, puedo darme cuenta de las demasiadas emociones en su cara.

Quería herirme

––Hazlo ––digo. ––Pégame si quieres. Abofetéame. Grítame. ¿Arreglemos esto de una vez?––pero por favor no te vayas.

Se queda quietó en su lugar mirando hacia el suelo y tratando de asimilar lo que he dicho; veo como intenta con todas sus fuerzas suprimir sus emociones. Y entonces sus muros se derrumban. Las lágrimas calientes se derraman por sus mejillas mientras golpea mi pecho.

Uno vez..., dos, tres veces y entonces está maldiciéndome mientras llora. Y estoy parado recibiendo todo; porque es lo mínimo que puedo hacer después de todo el daño que le hecho.

LO QUE NUNCA TE DIJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora