PARTE 21 LLAMADA

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Pov Yunho

"En la vida hay que correr riesgos, y decir lo que se siente." ¡Podríamos arrepentirnos sino lo hacemos!

Después de terminar una junta me dirijo hacia casa temprano para preparar la cena y esperar a Jaejoong. Siempre que va a las citas con la doctora Song termina cansado y nervioso. Digo sacar toda la mierda de tu sistema es estresante, tanto como no hablar de aquello que te atormenta.

Cuando entro al apartamento tomo un baño y me pongo una camiseta y unos pantalones deportivos; empiezo hacer cosas que me mantengan ocupado ya que faltan como dos horas antes de Jaejoong regresara, decido limpiar un poco, lavar los platos, ordenar todos los libros de mi biblioteca por orden alfabético, pero nada funciona, siento esa tensión extendiéndose por todo el lugar.

Decido preparar la cena ya que Jaejoong no tardaría en llegar. Reviso mi reloj y veo que son las ocho. Él debía estar pronto en casa pero cuando pasa cuarto de hora más comienzo a marcar a su teléfono pero directamente me manda al buzón de mensajes.

Vuelvo a marca una y otra vez sin que nadie me conteste. Estoy alarmado para ese momento. 

––Dra. Song ––exclamó cuando ella me contesta.

––Señor Jung. Buenas noches.––dice ella.

––Disculpe la hora doctora, pero quería saber si mi esposo todavía está  con usted––miro la hora en el reloj de la pared y era ocho y treinta.

––Jaejoong, salió siete y treinta el tiempo en el que termina la sesión. ¿Pasa algo?

––Sí. ––respondo honestamente con preocupación en mi voz. No ha llegado a casa y no contesta mis llamadas. Él siempre me envía un mensaje para avisarme que está yendo a casa o si se va demorar. Su teléfono esta pagado.

––Lo siento señor Jung, lamento no poder ayudarlo.

––Gracias de todos modos––digo. Después de colgar la llamada esa presión en mi pecho solo se intensifica. Mi padre estaba detrás de esto. Marco el número de mi padre pero me manda al buzón de mensaje. ––maldijo en voz baja. Sujeto las llaves de mi auto y casi corro al estacionamiento, conduzco a toda velocidad y voy hasta el bar.

Doy una rápida escaneada por todo el lugar y suspiro cuando no doy con él. Me acero hasta la barra preguntando al bartender por mi padre biológico. Pero el tan ocupado atendiendo a la barra que solo mueve la cabeza en negación. ––frunzo en el ceño molesto y salgo.

Estoy subiéndome al auto cuando mi celular suena con una notificación. Deslizo mi dedo por la pantalla y es un mensaje de un número desconocido. Mis ojos se abren cuando leo el mensaje.

Si quieres a salvo a tu esposo, no intentes contactar con la policía. Y sigue las órdenes de tu padre.

—Hijo de puta —grito golpeando el volante. Sabía que mi padre era el único que podía estar detrás de todo esto. Cuando llegue al apartamento estuve dando vueltas por todo el apartamento. Tenía tanto miedo de que Jaejoong estuviera lastimado. Tenía tanto miedo por mi bebe, si algo les pasaba jamás iba a poder perdonármelo.

Sabía que tenía que esperar; pero estaba volviéndome loco sin saber cómo estaba Jaejoong. Un golpe en la puerta me alerta. Cuando abro Junsu y Yoochun están parados ahí. La sonrisa de Chun desparece cuando me mira.

— ¿Qué está pasando?— pregunta Su.

Niego suavemente con la cabeza. Pero estoy destrozado y cansado de ser fuerte. Junsu me empuja dentro del apartamento y Yoochun me trae un vaso con agua. Les suelto todo y ambos están escuchando atentamente.

LO QUE NUNCA TE DIJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora