La jefe de mi madre

Capítulo 1

Suspiró pesadamente por enésima vez.

-¿Y para que quieres que vaya?-Preguntó con tono aburrido a su madre.

-Para que no te aburras aquí encerrada, siempre te la pasas en casa.

Alice rodó los ojos.

-Te he dicho que no me aburro aquí.

Su madre frunció el ceño y la miró

-Vas a ir conmigo quieras o no, ve a vestirte.

Alice suspiró una última vez y asintió mientras subía al segundo piso.
No había nada más batallar.

Pero en fin ¿Quién es Alice? Pues bien, es una chica de diez y ocho años, salió de su bachillerato hace dos años y termino un técnico en Ambiental hace poco.

Había regado varias hojas de vida por la ciudad y en pueblo donde vivía, esperaba que la llamarán a un trabajo, por mientras ayudaba a su mamá con su trabajo.

Su madre trabaja en arreglar uñas. Antes de que Alice naciera ya se dedicaba esto y era una mejores de su pueblo.

Se mantenían a base de esto y un poco de ayuda de su padrastro, el cual solo daba lo básico, pero era eso o nada.

Un familia humilde, con lo más básico pero eran felices.

Ya hace unas semanas su madre no le iba muy bien trabajado y necesitaba dinero.

Así que volvió hablar con la dueña de un spa de uñas en el que había trabajado hace dos años.

La cual le dijo que si, ya que necesitaba personal.

La madre de Alice le puso la condición de salir hacer sus turnos personales cuando sus clientas las llamarán y ella acepto.

Y bien, ahí estaba Alice poniéndose una camisa a cuadros, un jeans negros y unas Converse negras.

Amarró su cabello con una pinza y se miró al espejo.

Piel algo pálida, ojos negros, cabello castaño oscuro y un poco largo, delgada y una estatura aceptable.

Era una chica guapa que cualquier hombre le lanzaría un piropo.

Se acomodó sus lentes azul cielo, cogió su celular y bajó con disposición a irse.

-Ma, vámonos.

Su madre salió de su cuarto con la maleta lista. La cual llevaba todos los implementos y esmaltes para su trabajo

Alice se la puso, se pusieron los cascos y fueron a la moto azul para irse.

A&A

Al llegar de nuevo aquel spa tan conocido en su pueblo se bajó de la moto y observó.

Una casa cualquiera, y a la lado un garaje abierto pintado de rosa y con varias sillas.

Arriba del garaje colgaba un letrero.

Blur
Dale belleza a tus uñas

Frunció el ceño. Un nombre algo extraño, quién sabrá porque.

Miro dentro del salón y estaban dos mujeres que no reconocía muy bien.

-Saluda cuando entres-Le acordó su mamá.

Alice asintió con mala gana ¡Siempre saludaba! Pero ella insistía en que no escuchaba.

Caminaron en dirección al spa y Alice se sintió nerviosa.

-Buenas tardes- Su madre fue la primera en hablar.

Alice dijo lo mismo y sonrió un poco.

Miró a una chica de unos ventitantos años, pequeña, rogordeta y a decir verdad muy fea.