Capítulo 16

681 62 4
                                    

Narra Dulce

—Suéltalo ya Blanca me estas poniendo nerviosa— Inconscientemente levante un poco la voz.

—Ok, ok, pero cálmate primero cariño, esta es tu noche. —Me miró esperando a que me tranquilizara un poco— Escucha, hay algo que tienes que saber antes de que bajes, por eso estoy aquí, al menos para que estés preparada y no te tome por sorpresa.

Aún no podía creer lo que me había dicho Blanca unos minutos antes, era demasiado bonito para ser verdad, ya decía yo que mi madre había estado muy tranquila. Caminé hacia la entrada del salón principal del hotel, mi corazón latía con fuerza a pesar de todo no permitiría que nada arruinara este momento, llegué hasta la puerta y ahí estaba, tan guapo como siempre, con su esmoquin a medida y esa sonrisa que derrite a cualquiera. Pero ahora sólo yo podía disfrutar de ese ejemplar. Sonreí al llegar a su lado, él tomó mi mano y depositó un delicado beso en ella, se acercó lentamente hasta rozar sus labios con los míos, fue un beso suave, nos separamos un poco y colocó mi mano en su brazo.

—Simplemente hermosa, te amo.—Dijo mientras su mirada me recorría completa. Ahora es cuando agradezco a mis cuñadas por insistir tanto en que me probara este vestido, sin duda era hermoso aunque no estaba segura de que se viera bien en mi, pero después de verme frente al espejo cambie de opinión, era un vestido largo sin mangas y de cintura ceñida, con una sexy abertura en la pierna que deja ver una amplia falda compuesta con varias capas de seda color vino.

 Ahora es cuando agradezco a mis cuñadas por insistir tanto en que me probara este vestido, sin duda era hermoso aunque no estaba segura de que se viera bien en mi, pero después de verme frente al espejo cambie de opinión, era un vestido largo sin...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Empezamos a avanzar y fue cuando reaccioné, caí en cuenta de que no le había dicho nada a Chris, pero ya era demasiado tarde no podía decirle en medio de todas esas personas. Entramos al salón ante la atenta mirada de los presentes, saludamos a todos a nuestro paso, mi padre se acercó a abrazarme y todo iba excelente hasta que vi a mi madre platicando animadamente con Paco, la retorcida de mi madre lo había había hecho de nuevo, se había atrevido a invitar a ese tipo, y pese a que Blanca ya me había advertido no pude evitar que mi mente empezara a imaginar toda clase de cosas desafortunadas que esos dos podían ocasionar.

Narra Chris

Por fin había llegado el día, Dulce lucía hermosa y me sentía el hombre más afortunado por tenerla a mi lado. Fernando se acercó a saludarnos, ella tenían una gran sonrisa en su rostro, y sus ojos irradiaban emoción. De un momento a otro su expresión cambió, sentí su cuerpo tensarse a mi lado y su sonrisa se congeló al instante. Me giré y seguí la dirección de su mirada, entonces pude ver la razón, ese imb*écil se había atrevido a venir.

—Chris... te juro que yo no...

—Tranquila mi amor, créeme que si algo tengo claro es que tu no lo invitaste—Espetó Chris mirando duramente a mi madre.

—Papá ¿cómo es qué...

—Lo sé muñeca yo tampoco estuve de acuerdo en que él viniera, Blanca no había mencionado nada de lo contrario no habría permitido que lo invitara, sabes que ese tipo nunca me ha caído del todo bien. Cuando llegamos él ya esperaba a tu madre en la entrada.—Explicó Fernando.

Tal vez en RomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora