Capítulo 34

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Narra Dulce

Después de la ceremonia religiosa, llegó el momento de firmar ante el juez, fue muy rápido, en cuestión de minutos ya estábamos legalmente casados. Yo me sentía como en una nube, me parecía todo tan irreal, incluso Chris, lo sentía tan distinto, a menos que fuera demasiado bueno actuando, pero desde el momento en que nos encontramos en el altar, su mirada fue diferente, como antes, tal vez después de todo mis amigas tenían razón y el amor terminaría por salir de nuevo a la luz, rogaba por que fuera así. Apenas terminó el juez, toda la familia se acercó a felicitarnos y llenarnos buenos deseos. Más tarde, luego de saludar al centenar de invitados, por fin podíamos sentarnos y darnos un respiro.

—Pensé que nunca terminaríamos.— exhalé agotada.

—Sí, aunque ya me lo imaginaba, mis hermanas tienen un concepto muy distinto de algo "íntimo". —Señaló con una sonrisa, a pesar de todo parecía estar de muy buen humor.

—Ya lo creo. —contesté sonriendo.

—Dul, respecto a la ceremonia religiosa, quiero que sepas que yo no sabía nada de lo que estaba planeando mi madre. —se disculpó.

-Lo sé Chris, yo tampoco sabía nada. Sé que esto no estaba en el plan, tu no... -Empecé diciendo rápidamente.

—No pasa nada, tranquila. —me interrumpió colocando una mano sobre la mía, una descarga despertó mis sentidos, levanté la mirada para encontrarme con un par de ojos castaños observándome intensamente.—Francamente, me preocupaba más tu reacción.

—Oigan tortolitos, es hora de que hagan su primer baile como marido y mujer. —Dijo Alex apareciendo al lado de nuestra mesa. Chris se puso de pie enseguida ofreciéndome su mano, caminamos hasta el centro de la pista mientras los aplausos resonaban por todo el lugar. Sin pensarlo le rodeé el cuello con las manos y él me estrechó por la cintura, pegándome a su cuerpo, empezamos a movernos al compás de la suave melodía, sin apartar los ojos del otro, una ola de calor me golpeó con fuerza, fue como si flotara, por un momento me permití olvidarme de todo y disfrutar de ese instante, sin importar lo que durará, el recuerdo alimentaría mi alma y corazón cuando todo acabara.

Narra Chris

Estaba muy confundido, por un lado deseaba estar con Dulce como antes, olvidarnos de todo y empezar de nuevo, pero una vocecita aparecía de nuevo recordándome todo, sembrando la duda y la desconfianza, una cosa sí tenía clara, la guerra entre mi corazón y mi mente apenas empezaba. Miré en dirección hacia ella, en tan poco tiempo se había ganado a mi familia, eso era evidente, Annie y Mai se habían vuelto sus grandes amigas, y conociendo a mis hermanas, ya no sabía hasta que punto eso era bueno, seguí observándola, al menos de algo había servido todo esto, por fin volvía a ver esa genuina sonrisa en su rostro, se veía relajada y alegre.

—Chris, ¿podemos hablar? —Una voz femenina se escuchó tras de mí.

—Claro, dime. —me volví y me encontré con una Irina bastante seria.

—Me dijo Derrick que mañana volveré con ellos a Madrid. —colocó una mano sobre mi brazo y continuó— Pensé que me quedaría a ayudarte, yo no tengo ningún problema en quedarme hasta que vuelvas, de verdad, si es por eso...

—No, no es por eso, pero aquí ya casi esta todo el trabajo hecho, ahora lo importante es preparar todo para la sede allá, prefiero que nos ayudes con eso, Christian también se irá con ustedes.

—Bien, cuenta con eso, estará todo listo para cuando llegues.

Narra Dulce

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