Capítulo 24

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Narra Chris

Lo que me había dicho Blanca antes de colgar me había afectado más de lo que hubiera querido, que no dejara sola a su hermana, aunque no estaría sola, Paco estaría con ella sin duda, el problema ahora sería avisarle sobre su padre. Me armé de valor y marqué a su móvil, estaba apagado, insistí a su piso y saltó la contestadora. Por la hora no podía hacer mucho, así que esperaría a mañana para tratar de dar con ella.

Al día siguiente había madrugado para seguir buscando a Dulce, había pasado gran parte de la mañana insistiendo inútilmente a sus teléfonos, no podía ser tan irresponsable y desconectarse del mundo de esa forma. Recordé que Alfonso y mis hermanas habían estado llamándola días atrás, quizás ellos sabían algo.


—Chris, no sé si sepas, pero es sábado— Se quejó mi hermana.

—Annie lo siento, pero en verdad es importante ¿puedes comunicarme con Alfonso?

—¿Qué sucede? —Respondió mi amigo enseguida

—¿Has sabido algo de Dulce?

—¿Qué? A ver no entendí... ¿me estás preguntando por Dul? no se supone que no querías saber nada y que ni la mencio...

—Sí, sí, sé lo que dije, pero esto es aparte, su padre está en el hospital y su familia no ha podido comunicarse con ella.

—¡Dios mío! —Exclamó mi hermana— Lo siento, pero tenía que poner el altavoz— Se disculpó.

—Ya, está bien. ¿Saben algo de ella?

—No, lo siento Chris, pero no hemos podido hablar con ella, sigue sin responder, incluso llamé a la editora, pero no ha ido, parece que pidió unos días —Respondió Alfonso.

—De hecho.... No olvídalo —Mi hermana iba a decir algo, pero se arrepintió.

—No, dime ¿De hecho qué?

—Mai y yo fuimos a buscarla a su piso hace unos días, pero nadie nos abrió, es muy raro porque su auto si está.

—Necesito que me hagan un favor.

—Sí, lo que sea.

—¿Pueden ir a ese edificio de nuevo? sé que Angie y Zory también viven allí, es probable que ellas sepan algo de Dulce.

—¡Es verdad! No recordaba ese detalle. —Apuntó mi hermana. 


No podía negar que me preocupaba no saber nada de Dulce, una cosa era que no respondiera las llamadas, pero el hecho que ni quisiera haya ido a trabajar, era muy extraño porque su trabajo era muy importante para ella. Esperaba que mi hermana y mi cuñado tuvieran suerte y pudieran avisarle sobre su padre.


Otro narrador

Una hora más tarde, Alfonso y Annie tocaban la puerta de Dulce sin obtener respuesta, al bajar de nuevo a la entrada les pareció ver a una chica con uniforme blanco que estaba saliendo, él apresuró el paso hasta alcanzarla, tenía que ser Angie.

—¡Angie! —Gritó cuando ella estaba a punto de subir a su auto, logrando que la chica volteara.

—Lo lamento, pero tengo que ir a trabajar. —Dijo tratando de escabullirse.

—No, espera por favor. —Dijo Annie apareciendo tras su esposo.

—De verdad tengo que irme, voy tarde.

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