Capítulo 41

1.3K 72 20
                                    

Narra Dulce

Rogaba porque mi amigo hubiera encontrado algo sobre esos dos que nos ayudara.

—Bueno, a decir verdad, hay mucho de donde agarrarnos, la empresa de Santiago ha sido demandada en varias ocasiones por incumplimiento de contratos, fraude y demás, me mandará la información detallada para revisarla, pero en general, puedo decirte que tienen mucho más que perder que sus bienes, además están en la mira por evasión fiscal y lavado de dinero.

—¿lavado de dinero?

—Así es, parece que Santiago se metió en negocios turbios hace tiempo, así fue como logró hacerse de dinero y montar la constructora, concretaron varios contratos millonarios, pero sus negociaciones nunca fueron del todo claras, cuando Paco quedó a cargo no supo manejar bien los recursos y se fueron en picada.

—Sí, alguna vez me tocó escucharlos discutir porque Paco había incumplido con unas obras y habían perdido mucho dinero.

—Vaya que son unas fichitas. —expresó Mai.

—Así es, ya estoy rastreando las pruebas, todo parece indicar que hay varios antecedentes de estos malos manejos, hubo denuncias que obviamente los Álvarez se encargaron de que no pasaran a mayores, creo que tendremos material suficiente, la cuestión es... —mi amigo pareció dudar de lo que diría a continuación, lo miré invitándolo a continuar— ¿Qué vamos a hacer con esa información?

Los cuatro me miraron esperando a que yo dijera algo al respecto, pero francamente no sabía qué hacer.

—Yo... no lo sé, sé que denunciarlos sería lo más lógico, pero ellos dirían todo...—me dejé caer en mi silla, estaba entre la espada y la pared, de cualquier forma, implicaba decir la verdad y eso destrozaría a mis hermanas, estaba segura.

—Mi amor, sé que esto es muy difícil para ti, pero debes pensar muy bien qué quieres hacer, yo te apoyaré en lo que decidas ¿de acuerdo? —asentí soltando el aire que había contenido.

—No te voy a mentir, Dul, la situación es complicada y me temo no hay muchas opciones. —empezó mi amigo—Una sería darle lo que pide, aunque debes considerar que eso sólo será el inicio, seguramente volverá a pedir más dinero y será cosa de nunca acabar... —explicó dirigiéndome una mirada seria—Otra opción sería voltearle las cosas y chantajearlo como él lo ha hecho...

—Pero eso sería muy arriesgado, Dul, no sabemos cómo pueda reaccionar ese psicópata, qué tal que la toma contra ti —señaló Annie mirándome preocupada.

—Que ni se atreva. —Agregó Chris de inmediato.

—¿otra opción? —preguntó Mai

—Siempre queda decir la verdad y proceder legalmente contra ambos, es lo justo, simple consecuencia de sus actos. —Mi amigo me miró de nuevo y apretó una de mis manos en señal de apoyo.

—Sabes qué sucederá en algún momento. —Aseveró Chris que permanecía a mi lado. — Apreté los ajos y moví mi cabeza afirmando, él me estrechó entre sus brazos antes de continuar.

—Sólo piénsalo ¿de acuerdo? Pero toma en cuenta una cosa, sí fueran ellas las que te estuvieran ocultando esto ¿Cómo te sentirías al respecto?

—Lo sé, sé que si fuera al revés preferiría la verdad, ante todo. —Me deje caer en mi silla abrumada.

—Bueno, tenemos que irnos apenas llegamos a una reunión, pero sabes que cuentas con nosotras. —Annie y Mai se despidieron y salieron de prisa.

—Hablando de otra cosa, tengo un tema pendiente contigo. —Anunció mi amigo colocando un folder sobre mi escritorio, mientras Chris y él se sentaban frente a mí.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 20, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tal vez en RomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora