Capítulo 33

824 78 13
                                    

Narra Dulce

Nuestras miradas se cruzaron provocando que saltaran chispas, los dos anhelábamos esto, estaba segura, podía verlo en sus ojos. Seguíamos mirándonos a los ojos cuando mis labios rozaron suavemente los suyos, una vez y luego otra, ya no había vuelta atrás. Chris me miró un segundo antes de tomar mi boca por asalto, esta vez era un beso hambriento, coloqué mis manos en su pecho antes de que mis piernas fallaran, nuestras lenguas bailaban explorando la boca del otro, hasta que el sonido de unos pasos me hizo sobresaltarme, mi primera reacción fue intentar apartarme, pero Chris me sujeto impidiendo que me apartara. 

—¿A dónde vas? —Susurró contra mis labios con una sonrisa peligrosa— Se supone que estamos despidiéndonos. —Sus manos acariciaban mi espalda con lentitud haciéndome estremecer y su boca volvía a chocar con la mía. Muy bien, quería jugar, pues yo también podía hacerlo. Deslicé mis manos desde su pecho, pasando por su cuello hasta entrelazar mis dedos detrás de su nuca, me pegué por completo presionando mis senos contra su duro torso, sentí su cuerpo tensarse en respuesta, sus manos descendieron por mis caderas apretándome contra él y...

—Cariño ya... —empezó diciendo Alex entrando al salón— Oh, no, no sigan, te veré en el auto. —Se disculpó caminando hacia la salida al percatarse de la escena, haciendo que me sonrojara de pies a cabeza.

—Alex, no es... —Intenté decir.

—Cariño, prácticamente es tu marido no hay nada de malo, así que aprovéchalo, recuerda que no lo verás hasta mañana. — Añadió guiñándome un ojo antes de salir. Chris aún tenía esa sonrisa burlona en el rostro y yo sentía mi cara arder aunque no estaba segura si solo era por pena o por algo más. 

—Creo que hemos mejorado ¿no crees? —Comentó apartándose un poco.

—Eso espero. —Atiné a responder mientras recobraba la cordura. —Deberías ir con Alex, debe estar agotada por el viaje.

—Sí, pero antes quiero que hablemos de algo importante. 

—¿Sobre qué?

—Antes de que decidiéramos lo de la boda, te dije que iba a devolverte la empresa. —Dijo mirándome serio— Pero...

—Chris tú me diste tu palabra, dijiste que nos devolverías la empresa. —Respondí un poco inquieta.

—Déjame terminar, no es lo que crees ¿ok? —Asentí en respuesta—Ten por seguro que yo no tendría ningún problema en devolvértela, la cuestión es ¿qué va a pasar con la empresa en un año? —Chris tenía razón no había pensado en eso, desde que me fui a Madrid no me involucré más— Mira, por ahora me haré cargo de todo, no tienes de que preocuparte, sin embargo, quiero pensar que tú eres la que se hará cargo después ¿es así? 

—No había pensado en eso, pero sí, supongo que lo haré.

—Entonces considero importante que te involucres un poco más, ahora que tendremos la sede en Madrid será más fácil para ti.

—Por supuesto, cuenta con eso.

—Bien, creo que debo irme. —Dijo al tiempo que miraba su reloj y caminaba hacia la salida.

—Chris... gracias, gracias por todo. 


Narra Chris

Sin duda me había movido todo besar de nuevo a Dulce, no tenía idea de cómo iba a lograr salir vivo de esto, yo mismo me había metido en este lío y ya no había vuelta atrás, en unas horas estaríamos casados.

—Cariño, me dijo Mai que Dul y tú no irían a ningún lado de luna de miel, pero creo que al menos deberían pasar unos días en la villa, alejados de todo. Tus hermanas y yo volveremos con Alfonso a Madrid, después de la boda, así que yo creo que deberían aprovechar que estarán solos.

Tal vez en RomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora