Para decepción de Rogue al día siguiente Sting parecía bastante feliz cuando Rogue apareció con las dos chicas, aunque Rogue nunca lo admitiría. Por fin había conocido a Yukino, Sting le había hablado mucho de ella y Rogue le había dado consejos a su amigo para acercarse a la chica, pero nunca había hablado formalmente con ella.
Era, en pocas palabras, una chica hermosa y tierna. Era lógico que Sting se fijase en ella.
Caminaron por separado, Sting y Yukino iban por detrás mientras Minerva y Rogue iban delante vigilando a Lector y Frosch. Minerva tampoco parecía muy contenta con el resultado.
—¿Qué esperabas? Son novios—le dijo Rogue cuando vio en la chica una mirada molesta.
—No lo sé, la verdad... Pensé que les molestaría perder algo de tiempo que pasaban a solas con nosotros, pero ya veo que ha sido una gilipollez—contestó Minerva molesta mirando a los dos chicos de reojo hablando.
—Yo en realidad también lo pensé—dijo Rogue con un deje de decepción.
—Ya se me ocurrirá otra cosa, no te preocupes—trató de sonreír Minerva, pero Rogue pudo identificar la falsa sonrisa fácilmente.
—Menudo drama es nuestra vida—rió Rogue sacando una risa también en Minerva.
—Solo nos falta ponernos a llorar como princesitas—sonrió la chica fingiendo un llanto.
—Oh, no puede faltar el épico helado de chocolate con una película de adolescentes hormonales—comentó Rogue divertido recibiendo una risa por parte de Minerva.
—¿Fiesta de pijamas?—Rogue asintió contagiándose de la risa de la chica.
—Se llevan bien, ¿eh?—Yukino comentó con una sonrisa cogida de la mano de su novio.
—Sí... Eso parece—respondió Sting no muy contento de ver a Rogue riendo de esa manera.
—Me alegro mucho de que nuestros amigos se lleven bien, ¿te imaginas que acaban saliendo juntos? Podríamos tener citas dobles—comentó la peliblanca feliz ante la idea, Sting hizo un mohín no muy convencido.
—No estaría mal...
…
El día entero Rogue se lo había pasado junto a Minerva, principalmente porque Yukino y Sting les había dado por ponerse pastelosos. Incluso se había cambiado de sitio en clase para sentarse cerca de la peliazulada y no escuchar los comentarios de esos dos enamorados.
Por suerte él iba a ciencias y podía librarse de las situaciones pastelosas de esos dos, al igual que Minerva al estar en letras. Ese día no había recibido ningún mensaje de Sting, algo que era común cuando comenzaba a salir con una chica. Decidió que lo mejor era dejar de mirar el teléfono, no iba a recibir ningún mensaje por parte del rubio eso estaba claro.
Las clases terminaron y Rogue no se podía sentir peor, no había hablado en todo el día a solas con Sting cosa a la que estaba acostumbrado desde hacía años. Comprendió que tampoco iba a poder estar a solas con el rubio esa tarde cuando Yukino y Minerva se fueron con ellos en el camino de vuelta.
—Rogue, voy a irme con Yukino a comer, nos vemos más tarde—el rubio se despidió sin tan siquiera entrar a su propia casa y se marchó.
—Nos vemos mañana Rogue, escríbeme si lo necesitas y, lo siento por el desastre de día—se despidió Minerva que se había esperado a que los dos se alejasen.
—No te preocupes, mañana será un nuevo día—se despidió Rogue con una sonrisa.
Aunque la realidad estaba mucho más lejos. Los siguientes días no tuvo ni que pasar a recoger a las chicas, ellas ya esperaban junto a Sting en la casa de este a que Rogue llegara. Minerva se disculpaba cada dos por tres creyendo que era su culpa, pero eso son cosas que pasaban y Rogue no iba a enfadarse con la chica. No le sentaba mal el hecho de que Minerva y Yukino fueran con ellos, de hecho había cogido mucha confianza con Minerva y habían pasado a hablar todos los días por whatsapp, lo que le sentaba realmente mal es el haberse ilusionado de aquella manera. Cuando Sting sonó tan preocupado por él por teléfono en verdad pensó que trataría de sonsacarle lo que le pasaba aunque tuviera que encerrarlo, pero el rubio se había olvidado del asunto tan rápidamente que le hacía daño simplemente recordarlo. Sí, puede que lo mejor para Rogue fuera que Sting se olvidase del asunto y no le preguntase, era todo más fácil así, pero... ¿tan fácil es olvidar que tu mejor amigo había llorado como un puñetero niño y no tenías ni idea de por qué?
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Mi mejor amigo [En Edición]
FanfictionRogue nunca había necesitado a nadie a su lado, con Sting y sus dos hermanos tenía suficiente felicidad cada día, pero sus esperanzas se abren a algo más y pronto no puede soportar estar junto a Sting sin que su cerebro le indique que grite las dos...