Sting se había cabreado con el chico hasta tal punto que hacía como si no existiera. Había salido de todos los grupos que compartía con él salvo el de clase, lo había bloqueado y, además, pasaba a su lado sin mirarlo, como si fuera una especie de fantasma.
Rogue había regresado a su pupitre junto a Sting para poder dejar a Yukino junto a Minerva, aunque la peliazulada le había insistido en que no hacía falta. Rogue se dedicaba a mirar por la ventana para evitar mirar al rubio que se dedicaba a mirar al frente por la misma razón.
—Voy a repartir los exámenes —Rogue se incorporó en su sitio al escuchar la frase. No deseaba saber la nota, ese examen le había salido de pena y no sabía como iba a poder remediarlo.
Rogue bufó frustrado, apenas había alcanzado el siete a pesar de su media de diez. Si seguía así no conseguiría la beca a la que aspiraba.
—Señor Cheney, quédese después de clase, necesito hablar con usted—le había dicho el profesor cuando le entregó el examen.
Rogue esperó a que todo el mundo saliera de clase antes de levantarse y acercarse al profesor. El profesor lo miró serio pero con preocupación antes de hablar.
—Tu media está bajando, y no sólo en mi asignatura sino en muchas otras—el profesor era su tutor, por lo que tenía acceso a la información de cada estudiante. Rogue Cheney era conocido entre los profesores por ser un chico que se esforzaba y no paraba hasta lograr lo que quería. Todos sabían de la situación del chico que trabajaba en fin de semana y cuidaba de una niña que había adoptado, algo que le daba mucho mérito al joven—Si necesitas ayuda podemos dártela, he hablado con los profesores y no tienen problema en ayudarte—Rogue asintió agradeciendo al profesor por la ayuda, aunque el hombre ya sabía que el pelinegro no iba a pedirla—también hay un muchacho de otra clase que puede ayudarte, se llama Rufus—Rogue miró a su profesor algo interesado por lo que prosigió—da clases particulares pero creo que no tendrá problema en hacerte alguna oferta.
—¿Cómo ha dicho que se llama?
—Rufus Lohr—respondió el profesor—no coincidís en clases pero creo que no habrá problemas con eso. Hablaré con él para que se ponga en contacto contigo.
—Muchas gracias profesor—sonrió Rogue procediendo a salir del aula.
—Si algo te preocupa, recuerda que puedes ir a contárselo a Porlyusica—Rogue sonrió saliendo del aula. Porlyusica era la psicóloga del instituto y tenía un mal humor por el que se la conocía por todo el instituto. Al parecer no gustaba de la presencia de humanos, algo curioso para alguien que trabaja de psicóloga en el instituto, pero Rogue había ido alguna vez a hablar con ella por recomendación y podía afirmar que no había alguien que diera mejores consejos. Tal vez algún día debía pasarse a saludarla, le ha hecho muchos favores a lo largo de su vida en el instituto.
Al salir Minerva le esperaba en la puerta junto a Yukino. La presencia de la peliblanca le sorprendió ya que imaginó que se iría con Sting.
—¿Qué te ha dicho? —preguntó preocupada la peliblanca.
—Nada que no supiera, mis notas están empeorando—suspiró el chico.
—Estás muy distraído últimamente, necesitas salir de fiesta—sonrió Minerva.
—Los exámenes finales se aproximan, no puedo quitar mi distracción con más distracción—Yukino rió ante la mirada decepcionada de Minerva.
—Si necesitas ayuda puedes decírnoslo, bueno, para las materias que coincidamos—dijo Yukino con su típica sonrisa amable.
—Muchas gracias, pero me las arreglaré. Además, el profesor me ha dicho que puede buscarme un profesor particular, aunque no lo necesito demasiado—suspiró Rogue, y es que el problema no es que no entendiera la cosas sino que últimamente estaba distraído con el tema de su pelea con Sting. No había vuelto a hablar con él y casi había pasado un mes, estaba incluso comenzando a dormir mal por las noches.
—Todo se arreglará, no te preocupes—sonrió Minerva empujando a los dos chicos hacia la salida—nosotras nos vamos directamente a mi casa, si te apetece pásate luego.
—Hoy iré a mi casa directamente, pero gracias—Rogue se fue hacía el colegio de su hermana rezando por no tropezarse con Sting recogiendo a Lector, aunque eso era imposible por dos sencillas razones: Lector y Frosch siempre esperaban juntos y salían a la misma hora. Tal vez cuando llegase, Sting ya se había ido...
Se quedó en la puerta del colegio esperando a que Frosch saliera, vio de lejos a Sting así que decidió que lo mejor era agachar la mirada mientras esperaba. Tal vez debería acercarse y hablarle, a ese paso acabarían odiándose de verdad. Pero la mirada del rubio y la velocidad con la que se fue nada más ver a Lector le alertó de que no debía acercarse.
Bueno, al menos ahora si le devolvía la mirada.
Desde su pelea con el rubio iba por un camino diferente, era más corto hacía su casa y además no se tropezaba en ningún momento con Sting. Frosch se había cansado de preguntarle que le había pasado con Sting, Rogue solo le respondía con un "no te preocupes todo se arreglará" pero ni Rogue parecía seguro de ello.
Estaban en su casa, Rogue se encontraba haciendo la comida mientras Frosch estaba sentada viendo la televisión. La chica se levantó para contestar el teléfono que había comenzado a sonar.
—¿Sí?
—Hola Frosch, soy Lector—la chica sonrió al oír la voz de su amigo—¿está Rogue por ahí cerca?
—Está haciendo la comida.
—Perfecto, tengo una idea y necesito tu ayuda. Pero no puedes decirle nada a tu hermano, ¿entendido?
—Frosch lo entiende—contestó la peliverde vigilando que su hermano no se acercase mientras escuchaba el plan del pelirrojo.
Esta actualización ha sido más rápida, espero que les guste.
Lector trama algo 7u7 seguramente porque está harto del idiota de Sting
Gracias por leer
Soul Free
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Mi mejor amigo [En Edición]
FanficRogue nunca había necesitado a nadie a su lado, con Sting y sus dos hermanos tenía suficiente felicidad cada día, pero sus esperanzas se abren a algo más y pronto no puede soportar estar junto a Sting sin que su cerebro le indique que grite las dos...