Probabilidades

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Strange se encontraba en la habitación junto a los demás. Todos parecían alarmados por el nombre que pronunció, pero ellos no estaban ni cerca de saber como era en persona, solo Loki había tenido el infortunio de conocerlo. 
—Debe ser una broma, tu dijiste que había muerto hace años. Incluso viste el futuro con tus inútiles poderes. —el pelinegro se dirigió hacia él con ira en su mirada—Solo eres otro estúpido humano que juega a ser algo que no es. 
—Bueno, si te enoja eso no querrás escuchar lo siguiente. —también estaba enojado.
—¡Mago de fiesta! —gritó Tony—¿Puedes ir al grano? o el supuesto dios va a intentar apuñalarte. —el doctor suspiró. 
—Ven conmigo. —señaló al dios de las travesuras y abrió otro portal, donde lo arrastró junto a él. Los demás intentaron cruzar pero este se cerró demasiado rápido, provocando que un Thor a duras penas llegara junto a ellos. 
—Esto no te incumbe. —lo congeló en el tiempo. 

—¡¿Qué estás haciendo?! —el mago lo tomó del cuello amenazándolo. Loki se asustó. 
—No creas que no sé lo que haces. Se que tomaste el teseracto para activarlo y así encontrar las demás gemas. No tienes intenciones de ir a Asgard. Solo quieres quebrantar la realidad y volver a tu estúpido mundo. —el pelinegro no podía respirar. De pronto lo tiraron al suelo, con un golpe seco que lo dejó adolorido. —Debí detenerte antes. Era obvio que de alguna forma traicionarías a todos.
—¡¿Por qué te alteras tanto?! si consigo el guante volveré a donde pertenezco, no haré daño a nadie. —Strange negó con la cabeza, mientras su capa se despegaba de él y envolvía al pelinegro.  
—El guante cegará tus intereses y te tentarás a tener lo que en la antigüedad añoraste. Te harás dueño de este mundo y finalmente tu cuerpo se consumirá. Cuando ya estés muerto la muerte revivirá a Thanos y le cederá todo lo que tu iniciaste. ¡Matarás a millones por tu egoísmo! 

El hombre de ojos verdes lo miró desconcertado, entendiendo que otra vez sería parte de ese efecto dominó sin retorno.
—¿Thor muere? —dijo casi susurrando. 
—¿De verdad quieres saber? 
—Si. —un silencio se marcó en la habitación. Enseguida la capa lo liberó.

—Para conseguir una de las gemas debes hacer un sacrificio. De alguien que te importe. 
—No...—sus lagrimas comenzaron a caer. Entendió que no había cambiado nada, que seguía siendo un sucio egoísta, que no merecía la compasión de nadie, y que debió quedarse muerto. —¿Puedes devolverme los poderes? —Strange lo miró sorprendido. 
—¿Cómo supiste? 
—Sabías que llegaría una amenaza, fue una sabia decisión. 
El hombre que levitaba realizó unos cuantos movimientos con sus manos y luego tocó el pecho de Loki, acto seguido descongeló al rubio, quien miraba con duda la situación. 
—Aún tienes cuerpo humano, por lo que tus limitaciones a pesar de tu magia, suelen ser mayores a las de antes. De esta forma ya no eres un peligro, sobretodo ahora que no despegaré mi vista de ti. 
—¿Qué ocurrió? —se dirigió a su amante—¿Estás bien? —lo apartó del medico. 
—En tu lugar no diría nada. —comentó abriendo un portal para devolverlos. Thor pensó en lo peor. 
—¡¿Qué le hiciste?! —ambos aparecieron frente a los vengadores, quienes tenían muchas preguntas para ambos.

El pelinegro siguió el consejo del mago y decidió ser ambiguo con sus respuestas. Dando a entender que fue una falsa alarma y que el titan seguía muerto. También mencionó que el viaje a Asgard no podría hacerse y eso solo causó mayor revuelo. 
—No entiendo, ¿que te hizo este tipo para que cambiaras de idea? —mencionó Stark. 

—Nada, él me mostró las respuestas que buscaba sobre aquel lugar. También me dio a entender que si íbamos podríamos causar una guerra. —mintió descaradamente. 
—Eso es grave. —comentó Steve preocupado. 

—Otra cosa... —dejó la oración a medias y desapareció del lugar junto a Thor.  

—Podrán ser dioses, pero son unos maleducados. —Tony suspiró.

Ambos llegaron a su casa de forma inmediata.
—¿No me dirás que ocurrió? esto es demasiado sospechoso. —el pelinegro se acercó a él lentamente y acarició con sus dedos los labios de su pareja. 
—Eres lo único bueno en este lugar. —puso sus manos en su pecho y se inclinó tan cerca de sus labios como pudo. El rubio quería seguir con la conversación, pero la respiración de su amante lo estaba tentando. 
Ambos sabían que eran distintos, una versión diferente a la persona que amaban. Pero habían rasgos idénticos, rasgos que los empujaba a la tentación. 
El dios del trueno dirigió su boca hasta el cuello del menor, y en aquel momento se detuvo a susurrar. 
—¿Estás seguro de que quieres esto? 
El bromista sonrió feliz, le pareció un gesto encantador que le preguntase. 
—¿Lo haremos aquí? —el más alto lo tomó en brazos y lo llevó a la habitación, asegurándose de que se mantuviera cómodo. Cuando se encontraron en la cama, Thor notó la magia de Loki recorriendo su cuerpo para desvestirlo. El más pálido seguía conservando su camisa desabotonada. Lo había hecho adrede y se veía sexy y provocador. 
¿Qué había cambiado de un día para otro? ¿qué había pasado con Strange como para que esto pasara? el de ojos azules no dejaba de preguntarse a si mismo, mientras deslizaba sus labios por aquellos pezones rosados. 
De pronto la posición había cambiado y el más bajo se posicionaba sobre el mayor, dispuesto a hacerle un oral cuando este ultimo le detuvo. 

Universo paraleloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora