Universo paralelo

El incierto porvenir

Un mes. Ese fue el tiempo que estuvo preso en la tierra. Sin derecho a hablar; sin derecho a defenderse; sin los lujos que su madre le hubiese brindado. Preso como la peor bestia del mundo.
El traslado a Asgard fue fácil, todos los vengadores lo miraban con desprecio, pero no le molestó en lo absoluto, nunca le importaron los amigos de Thor. Tenía otras cosas por las que lamentarse, como el hecho de volver a vivir todo.
—¿Algunas palabras ante los actos que cometiste? —habló Odin, de forma recta e impecable.
—Pido disculpas. —Odin se sorprendió— ¿Quieres que sea honesto? Me vi sumergido en la ira de no entender a que lugar pertenecía. Me sentí traicionado por mi propia familia. ¿Qué hubieses hecho en mi lugar?
—La prudencia es importante para un príncipe, ¡asesinaste inocentes!
—¡Tu igual, junto a Hela!  —se le escapó. Estaba agotado, pero entendía más que nunca que Odin tenía razón. De todas formas, causó cierto miedo en su padre cuando la diosa de la muerte fue nombrada. Loki tenía la posibilidad de confesar todo lo ocurrido, pero nadie le daría el beneficio de la duda, no en el lugar que era un traidor mentiroso.
—Llévenlo a su celda. 

 Loki suspiró. 

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Era cuestión de tiempo para que su madre le hablara. Oh,  Frigga. La mujer más noble que haya visto. Tan leal a sus seres queridos. Si había una cosa que haría en esta linea de tiempo, sería impedir su muerte. 
—Madre. —susurró a su llegada. Deseaba abrazarla, pero no había venido en persona, Odin se lo prohibió. 
—Loki, ayúdame a comprender...¿a que se debe tu locura?—se encontraba al borde de las lagrimas. Aquel rostro misericordioso necesitaba una respuesta, algo que la calmara. 

—No puedo darte una respuesta que sea digna. No una que crean. —bajó la mirada—  Pero estoy arrepentido, y esa es la única verdad que no se puede discutir. 
—No suelo verte pedir disculpas de manera genuina. Normalmente el orgullo te lo impide. —simuló darle la mano— Deseo creerte...
—Madre... —su rostro se tornó serio. Estaba dispuesto a decir la verdad, absolutamente todo lo que había ocurrido. Pero se dio cuenta de algo, él seguía sin entender las consecuencias de cambiar el tiempo. Si Frigga y Odín sobrevivían, el Ragnarok no ocurriría. Si Frigga y Odín sobrevivían, Asgard se mantendría en pie. Si Frigga y Odín sobrevivían, Thor y él no arreglarían sus diferencias.  "Thor y él no arreglarían sus diferencias".  No, claro que lo harían, ¿podrían hablar, no es así? todo podía funcionar en un contexto distinto. Él sería quien salvaría todo.
"Su salvador está aquí", pensó con gracia. 
—Tuve una visión. —mintió, para luego darle la información necesaria. Detalló cada una de las tragedias, siendo lo más colaborativo posible con lo que Frigga no terminaba de comprender. Ella se veía asustada, en ningún momento dudó de las palabras del pelinegro.— Dile a Odín que fueron tus visiones, de otra forma no lo creerá.
Frigga asintió. 

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A Thor le extrañó que Loki lo llamase, más aún que quisiera charlar dentro de su celda. No se supone que estuviese permitido, pero se le entregó ese beneficio gracias a su madre.
Loki se encontraba impecable. Thor casi pudo murmurar un "woah".
—¿Querías hablar? —el rubio estaba serio, muy distinto a como de costumbre. 
—¿Puedo invitarte un trago?, ¿una copa de vino?
—Estoy seguro de que me llamaste para algo importante, no alargues la espera. —Loki le sonrió. 
—Quería que charláramos. —Thor lo miró extrañado.
—¿Qué estás tramando? 
—Nada, estoy siendo honesto. —Thor comenzó a tocarlo, palpando por sobre su ropa. 
—¿Qué haces? —Loki preguntó nervioso, casi al punto de ruborizarse por tenerlo tan cerca.  
—Busco un cuchillo, perdón si desconfío de ti. —se detuvo— Continua. 
Loki se disculpó por lo de Nueva York, intentando sonar lo más honesto posible. Evitó las bromas, el sarcasmo y fruncir el ceño. No parecía él, y es que debía controlar su lengua de plata por un tiempo. Charlaron un poco más, hablando de su infancia, sonando completamente melancólicos.  
—¿Cuanto había pasado desde que no conversábamos así?  —mencionó Thor sonriendo. 
—Más de lo que puedo recordar.—ambos se miraron en medio del silencio. Thor se puso nervioso por el indecente pensamiento que se cruzó en su cabeza, al observar los labios del pelinegro. 
—Iré a Midgard. —comentó de repente, causando cierta sorpresa en Loki. "Claro, esa mujer" pensó. Se supone que en unos años más terminarían, pero ahora debía mantener la cabeza gacha y no interferir.
—Ve...—apretó sus dientes, mientras mostraba una ligera sonrisa. Intentaba ser bueno, y Thor se lo estaba poniendo difícil. Obviamente tendría celos, él tuvo una relación con Thor. Tuvieron el sexo más candente en los 9 reinos. Eran la pareja más gloriosa en los 9 reinos. ¡Por el amor de Odin, tenían algo así como una hija! Dejó de lado su rabia, mordiendo su lengua una vez más. —Disfruta el viaje.