Universo paralelo

Fiesta

Loki no era el tipo de persona que se preocupaba por desconocidos, eso lo tenía claro. A Thor por el contrario se le consideraba un ser empático, con un carisma inigualable. Por eso el pelinegro ya no se cuestionaba quién sería un mejor líder para Asgard (aunque le molestara admitirlo).
Llevaba unas horas observando al rubio, pensando en que hubiese pasado si él se mantenía al margen con sus bromas, si los jotuns no hubieran entrado al reino en plena coronación y él fuera el gran rey. Quizás las cosas seguirían bien, quizás la verdad sobre sus raíces no era tan importante. Quizás...solo quizás, él era el culpable de aquel efecto dominó que inició el caos en el universo. No era la primera vez que lo pensaba, se lo cuestionó a medida que los sucesos ocurrían, pero no tenía el valor suficiente para admitir sus errores, al menos no con la seriedad necesaria. 
De nuevo pensó en su actual dimensión, la estaba considerando algún tipo de "tregua" con el universo, a lo mejor debía ser un buen hombre en aquella sociedad para encontrar la redención. O...también existía la posibilidad de volver, pero tendría que traicionar a unos cuantos según lo que dijo el hechicero. Automáticamente parecía deprimido. Recordaba con felicidad a aquel Thor que confiaba en él, y no quería hundir ese recuerdo, lo atesoraba demasiado

—Hola... —mencionó el hombre a su lado. Recién había despertado y ya lo estaba acercando hacia él. —¿Dormiste algo? luces cansado. —Loki esbozó una sonrisa que parecía triste. 
—No, no pude. —el rubio lo miró preocupado, sabía que el día anterior había sido tenso, y creyó firmemente que el descanso sería la solución a todo ese comportamiento extraño. 

—Espérame, ya vuelvo.  —se levantó de golpe, esperando que su novio no lo siguiera por curiosidad. Puso el hervidor, tostó un poco de pan, mezcló cereales con yogurt y frutas. Hizo un poco de té y café para ambos y lo sirvió todo en una gran bandeja. 
El pelinegro se rió cuando lo miró llegar, era tan obvia su relación. Se notaba feliz, tal vez de la misma forma que lo fue con aquella humana.
—Me molesta que seas tan amable. —dijo tomando una tostada. 
—Si, te ves tan molesto. —sonrió. Ambos terminaron pronto de desayunar. El menor odiaba admitirlo, pero la comida midgardiana sabía bien, aunque luciera extraña y menos sofisticada a lo que acostumbraba. —ya, hay que ir al trabajo. —Loki levantó una ceja. 
—¿Para qué? 
—Para...ganar dinero. —no necesitó más palabras al respecto, ya entendía como funcionaba todo. Pero no quería ir a aquel lugar, ni siquiera comprendía lo que debía hacer.
—No iré. Me rehúso. No podré tolerar la presencia humana por todo el día.
—Sigues hablando raro. Pero supongo que puedes faltar, no has dormido y has actuado raro desde ayer. Quizás necesitas una licencia. 

—Supongo... la conseguiría personalmente pero no entiendo como funciona ni en que consiste...o que es. —el rubio lo miró durante unos segundos, con el tipo de sonrisa tierna que solo se le da a una pareja, el otro no pudo evitar desviar la mirada, se sentía incomodo. Alejó la bandeja y se posicionó lo más cerca que pudo para robarle un beso. Loki intentó alejarlo, pero tras no poder le siguió el juego. Thor parecía desesperado, necesitaba poseer a su amante aunque eso significara llegar tarde a trabajar, pero por otra parte el pelinegro tenía vergüenza, no quería verse tan expuesto y vulnerable, aún se estaba adaptando. 

El más alto comenzó a besar su cuello. Su respiración se mostraba agitada, los jadeos dieron inicio al toqueteo de su miembro, y casi sin notarlo el rubio ya le había quitado el pantalón. 
Nadie lo había masturbado antes, se sentía extraño pero probablemente la sensación más agradable que había sentido hasta ahora, algo muy distinto a realizarlo solo.
Las lamidas empezaron casi de inmediato, Loki aún tenía dudas sobre si quería seguir, después de todo era Thor, el mismo con el que compartían padres. No, él sabía que no eran hermanos de sangre, y que de alguna forma quizás pudo existir cierta tensión sexual entre ambos, sobre todo después de su accidente con los vengadores. 
—Ah...ah...—Gimió más fuerte de lo esperado, haciendo sonreír al hombre entre sus piernas. Intentó tapar su boca, ya no podría aguantar más y parecía que eso el otro lo sabía. Chupó su miembro con una velocidad mayor, mientras su manos alcanzaban sus pezones. Los apretó, soltando otros ruidos de parte de aquella boca, ruidos excitantes. —Espera...no... 
Finalmente expulsó su semen. Su respiración seguía muy agitada, pero se sentía mejor, como si lo hubiese ayudado a liberar tensiones. Thor lo miró, se lamió los labios y sonrió.