Thor nunca se consideró alguien celoso. Era un hombre protector y dominante en las relaciones, eso estaba claro. Pero nunca se sintió amenazado por un pretendiente. La mayoría de las mujeres con las que mantuvo una relación fueron pasajeras en su vida. Solo Jane había sido importante hasta la fecha, e incluso con ella no sintió celos de los hombres que la pretendían.
Entonces, ¿por qué se sentía extraño? ¿por qué ahora? Loki le había dejado claro que no ocurría nada con Strange, pero le era tan difícil entender eso.
Dos hombres atractivos, altos, de cabello negro, con ligero acento inglés que saben manejar la magia. Ríen juntos, pasan el tiempo entrenando en el plano astral, tiran chistes internos. ¿Eso no bastaba para hacer sentir a Thor inseguro?
Habían pasado dos semanas desde el inicio del entrenamiento. Thor ya no veía a Loki tan cansado, incluso parecía más contento que de costumbre.
Thor lo tomó de la cintura y apoyó contra la pared, besándolo como no hacía hace días. Loki sonrió y lo detuvo.
—Hoy no. —mencionó antes de recostarse en la cama. Como había hecho los últimos catorce días. Thor suspiró y miró el techo. Esa noche no durmió.
Al día siguiente el entrenamiento fue igual de aburrido para el asgardiano. Por lo que salió de los símbolos y se dirigió al río. Se quedó gran parte de la tarde allí, escuchando el agua chocar entre las rocas.
Se estiró entre la tierra y se durmió casi de inmediato. Estuvo horas allí, intentando recuperar el sueño. Intentando pensar en otra cosa que no fuera Loki.
—¡Hago lo que quiero! —escuchó decir a alguien. Estaba seguro de que era la voz de Loki, incluso las palabras que escogió pertenecían al vocabulario que normalmente utilizaba.
Thor no entendió lo que ocurría, hasta que pudo visualizar por él mismo la escena de un Thor y un Loki discutiendo. Por el lugar donde se encontraban y la ropa que utilizaban, podía asegurar que se trataba de los de esta dimensión. ¿Era este algún tipo de sueño, o un recuerdo del envase que estaba utilizando?
Siguió mirando la pelea. Ambos parecían molestos, Thor había golpeado una lampara, de la rabia que sentía. Loki tenía los ojos llorosos, muy característico de él cuando se enojaba.
Thor no terminaba de entender la razón por la que discutían, pero hubo un silencio largo en la habitación. Intentó mirar por la ventana y solo había oscuridad.
—Loki, solo quiero saber donde vas después del trabajo. No te estoy controlando. ¿Puedes entender la situación en la que me encuentro? ¿quieres ponerte en mi lugar? —Thor intentó acercarse a su pareja, pero este se lo impidió. —¿Con quién hablabas por teléfono?
Lo ultimo que pudo contemplar en aquella escena, fue a Loki tocando la cabeza de Thor, causando que este se desmayara.
La habitación se oscureció de pronto, y una puerta iluminada de verde apareció frente a Thor. Cuando entró, observó a un Loki encerrado en el baño mientras hablaba por teléfono. Parecía feliz, pero acelerado, como si tuviera el presentimiento de que lo estaban espiando, y así era. Thor sostenía el otro teléfono de la cocina, escuchando la conversación de ambos y con el ceño fruncido.
—Tengo que cortar, nos vemos mañana a la misma hora.
—Loki...¿Cómo le dirás a Thor?
—No lo haré, y no insistas. Él no puede saberlo. Nadie puede.
—Tarde o temprano se enterará, tus pode...
El pelinegro colgó. Thor reconoció la voz de Strange al teléfono, pero no estaba seguro de si el otro Thor también.
Volvió a sumergirse en la oscuridad. Esta vez parecía estar en un pasillo largo, rodeado de los momentos más preciados para cada uno. Sus citas, la primera vez que tuvieron sexo, cuando se convirtieron en padres, cuando Thor se volvió un héroe, y los cientos de viajes que realizaron juntos.
Eran bastantes los recuerdos. Pero a medida que el camino se terminaba estos parecían débiles, y opacos.
Thor dedujo que ellos se habían estado peleando últimamente, que quizás Loki estaba engañando a ese Thor, y que esa era la razón de sus discusiones. Pero por lo visto, quizás Loki le había intentado borrar la memoria a Thor, en más de una ocasión.
El lugar en el que se encontraba seguía en negro, pero una pequeña lampara a fuego apareció ante sus pies. La levantó con cuidado, y comenzó a caminar en lo que parecía un camino inexistente. De pronto chocó con una pared rallada. Alguien había rasgado la pintura para poder escribir. La mayoría eran insultos hacia Loki, oraciones de odio y de rencor hacia él. Siguió iluminando los mensajes, hasta que llegó a uno de los rincones, donde se encontraba un Thor de cabello largo e ira en su mirada. Estaba sentado con el martillo en su mano y sangre derramada en su cuerpo.
—No creí que llegarías. —Thor miró sus gestos y pudo entender que aquel Thor era ciego.
—¿Eres el de esta dimensión? —el Thor ciego se rió, de forma espeluznante.—Contesta.—habló con un tono firme.
—¿Él merecía todas las oportunidades que le diste?
—¿De qué estás hablando?
—Thor. —se levantó apenas, intentando alcanzar su rostro—¿De verdad sigues confiando en él?
Despertó en la oscuridad de la noche, con una fogata a su lado y a los dos hechiceros riendo entre ellos. Se levantó prácticamente de golpe, mirándolos con el ceño fruncido.
—Ya era hora. Veo que estás agotado de tanto "entrenar". —bromeó Loki.
—Deberíamos irnos, es tarde.—mencionó Strange mientras tomaba un poco de té—Thor, Loki está listo. No creí que lo diría, pero tiene un talento innato.
—Claro que lo tengo. ¿Dudabas de mi capacidad como hechicero? —alardeó, mientras Strange blanqueó los ojos
—Mañana podrán volver a su universo. Hoy necesito que descansen. —sonrió—Fue un gusto conocerlos, espero todo resulte bien y puedan resolver el conflicto en su universo.
—No te pongas sentimental Stephen.
—¿Stephen? —susurró Thor
—Si, es su nombre. —Thor parecía alarmado, el uso de su primer nombre los hacía lucir aún más íntimos. Strange abrió un portal y los tres entraron en él, llegando automáticamente a la casa del doctor.
—Duerman bien. —comentó Strange antes de irse. Dejando a los dioses completamente solos.
—¿No es genial? lo logramos. Thanos pagará por todo, finalmente. —apareció dos copas de vino y una botella— Deberíamos brindar.
—Loki...
—Entiendo que prefieras la cerveza, pero hace una excepción. —sirvió el vino y le entregó una copa— Brindo por nosotros. —le sonrió— Por el pasado mañana.
Thor miró el vino tinto. Aquel color le hizo recordar la sangre que cubría al Thor de sus pensamientos y lo que había dicho.
—No me siento bien. —le devolvió la copa.
—¿Estás rechazando alcohol? —tocó su frente— ¿Qué te ocurre?
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Universo paralelo
FanfictionLoki estaba a punto de morir ante las manos de Thanos, y esta vez no habían trucos. Era la primera vez que sentía el miedo; la desesperación de no controlar la situación. Entonces pronunció sus ultimas palabras mientras Thor lo observaba caer al sue...