Detalles importantes

3.1K 363 18
                                    

—No puedo llevarte con él. 
—¡¿Por qué?! 
—Nadie sabe donde vive, y aún si supiera...como héroes nos cuidamos las espaldas, no revelamos las locaciones de otros, o sus identidades. 
—¿Que mierda me estás diciendo? 
Loki no tenía el animo de seguir discutiendo, y probablemente si salía corriendo, Thor lo volvería a perseguir. Entonces recordó su encuentro con el hechicero. Apenas había llegado a la tierra y este ya sabía de él. Debía llamar su atención, debía ser una amenaza. 
Se dirigió al living de la casa y miró al techo, suplicando en su interior para que esto resultara. 

—¡Yo soy Loki, príncipe de Asgard! 

—...¿Qué estás haciendo? 
—¡Exijo la devoción de cada humano en este sucio planeta! ¡¿Me estás escuchando Strange?! 
Un silencio incomodo se hizo presente en la habitación. El pelinegro frunció el ceño y miró al rubio. 
—Iniciemos contigo, "dios del trueno". —Tomó el televisor que tenía a su derecha y se lo aventó en la cabeza, este cayó tratando de esquivarlo. 

—Dejar agonizando a un "héroe" es sin duda una amenaza, lo siento. —sonrió, para luego sacar un cuchillo de su bolsillo. —No creo que duela tanto. —Levantó el arma para poder clavárselo en su pecho, pero para suerte de Thor, el menor cayó justo por un portal que se creó en el suelo. 
Loki gritó por la caída, pero a diferencia de la vez anterior, llegó de inmediato. El circulo se cerró dejando a un novio desesperado al otro lado. Oficialmente estaba ahí.
Prácticamente no conocía al mago, no tenía idea como iba a reaccionar. 
—No era necesario tal acto para llamarme. 

—No tenía teléfono. —Se burló.
—¿Qué estás buscando, Loki? 

—Quiero hacer una pregunta. ¿Existe Thanos en este mundo? —El dr lo miró extrañado, como si alguien que debiera ser un simple mortal pudiese ser otra cosa. Comprendió por su rostro y aquel acto contra el rubio que sus intenciones eran serias. 
—Thanos fue derrotado hace más de un milenio por héroes anónimos. —atrajo un libro hacia sus manos, buscando entre paginas. —la mayoría de los relatos son escritos como algo ficticio, no hay pruebas reales de su poder. —los trasladó a ambos a otra pieza. —Salvo por esto. 

—El guante...—llevó su mano hasta su cuello.  
—Con esto controlaba las gemas del infinito, que estoy seguro conoces. Actualmente están esparcidas por el universo. 
—¿Cómo es posible que esté muerto?
—¿Por qué te preocupa? —el asgardiano guardó silencio, no sabía si esta vez le creerían. 
—Vengo de un universo alterno. Tengo más de mil años y soy hijo adoptivo de Odin. Vi a todo mi...—se detuvo a procesar sus palabras— vi a todo mi pueblo morir a manos del titan, y también me asesinó a mi. 

—¿Me estás diciendo que eres el dios de las travesuras y la mentira? 
—Es preciso, aunque... no sea un bueno momento para mencionarlo. También tenía poderes, pero ya no tengo nada. 
—¿Cómo llegaste aquí?
—No lo sé, al momento de morir aparecí en la oscuridad absoluta y escuché unos susurros sobre una oportunidad. Luego lo siguiente que supe es que tenía una relación con mi hermanastro. 
—Que incomodo. 
—Algo así. —bajó la mirada— Estoy buscando respuestas. ¿Los héroes en este lugar para que sirven? 
—La gran mayoría se enfrenta a la delincuencia y terrorismo que existe en nuestro planeta. No hay registro de fuerzas externas que nos ataquen. —Loki rió tras recordar su intento de conquista. —Por mi parte, vigilo la realidad. ¿Qué otra cosa quieres saber? 
—¿Sabes si hay alguna forma de volver? 
—Espera un momento. —Strange se puso en posición de meditar. Su cuerpo se movía de una forma extraña, y duró aproximadamente cinco minutos, cinco minutos en los que el pelinegro observó con detención. De pronto se detuvo en seco. 
—¿Y? 
—Vi quince millones de resultados posibles, y puedo considerarte ahora mismo una amenaza. 

—¿Ah? —retrocedió. 
—En casi todas matas o traicionas a beneficio tuyo. —se acercó activando sus escudos. —y en el resto mueres, solo en 5 posibilidades te quedas aquí a ejercer el bien...—sus manos tiritaron—también lo vi a él.
—Oh, creo que olvidé mencionar como soy la mayoría del tiempo... pero esta vez necesito volver.
—¡No! —Loki lo miró con angustia. —Ahora ve con Thor, él te vigilará. —lo envió rápidamente por un portal. 
La capa del mago se mostró inquieta tras la ida del asgardiano. 
—Solo tiene una oportunidad de hacerlo bien... pero de todas formas...


El pelinegro llegó a su casa cansado, confundido y con un ligero alivio de saber que Thanos estaba muerto en aquella dimensión. Pero aunque las ganas de ser oportunista no le faltaban, se sentía vacío. ¿Ahora qué? se preguntaba cada minuto que pasaba. Midgard era simplemente aburrido sin sus poderes y con héroes tan normales. Suspiró. Sacó los dos packs de cervezas del refrigerador y se metió a su habitación, esperando que el otro sujeto no estuviera. 
—Perfecto. —dijo tras no verlo.
Fue por la radio que se encontraba en la cocina para poner música, como el mayor lo había hecho anteriormente. La golpeó un par de veces para intentar hacerla andar; funcionó. 
Se subió a la cama descalzo y tomó las cervezas como si fueran cualquier tipo de bebida. Llevaba el primer paquete de seis cuando notó su vista nublada y su cuerpo tambalear.

—Estúpido cuerpo débil. —la maquina tocaba clásicos de los ochenta mientras se ponía a bailar. No es que se sintiera feliz, pero la situación en la que se encontraba era compleja y él odiaba mucho la tensión. Siguió moviendo su cuerpo por unos cuantos minutos y se encaminó hasta la cocina. Aún estaba el desayuno servido, por lo que se puso a devorar. 
El ambiente de la casa era muy distinto a lo que acostumbraba, él era muy distinto a lo que acostumbraba ser. 
Se llevó el resto de cervezas a la tina del baño y al relajarse en esta volvió a beber un par más. 

Era lo más cercano a un adolescente rebelde sin sus papás en casa, pero eso no lo notaba en lo absoluto. 
La bañera estaba llena y él totalmente relajado. Su cuerpo era una pasa y no sabía que hora podía ser. Pronto el sueño lo consumió y de apoco fue hundiendo su cabeza en la bañera.
De repente el agua desapareció, y se encontraba al borde de un precipicio siendo empujado. Comenzó a caer con desesperación, su misma rabia lo estaba ahogando. Finalmente distinguió un rostro, quien lo había tirado, era él, el mismo titan. 

Habían tres personas extras en el baño, podía escucharlas, podía sentir sus voces a lo lejos. Alguien le hacía respiración boca boca mientras otro le golpeaba el pecho. Lo estaban resucitando. 
Escupió un montón de agua al suelo e inhaló una buena cantidad de aire.
—Oh por Dios, Loki. ¿Estás bien? —preguntó el rubio mientras lo abrazaba. Su cuerpo tenía tonalidades azules, muy similares a las de su color de piel real. Estaba tapado con una chaqueta. 

—Casi no la cuentas, ¿cuanto tiempo pudiste soportar en esa bañera? el agua estaba congelada, como si hubiese sido hielo puro. —Mencionó un hombre alto parado en la puerta, era Steve. 
—¿Sientes las extremidades? estás azul. —Pronunció la pelirroja. 
El pelinegro no estaba concentrado en ellos, aún pensaba en el sueño, en lo real que se había sentido. 
—¿Qué es esto? —Thor tomó las botellas de cervezas vacías.—¿Cuantas tomaste antes de bañarte?

—No lo sé, 10 probablemente. Necesito ocupar el baño ¿pueden salir? —los tres se miraron, pero solo su pareja se quedó con él. 
—¿Cómo se te ocurre tomar tanto? pudiste morir. 
—Vi morir a alguien. 
—¿Qué?

—Vi como la tiraban desde un precipicio. La mató. —Thor lo miró con tristeza. 
—¿Cuando la viste? 
—Después de juntarme con Strange. —mintió. 

—Cariño...tranquilo, todo va a pasar. —le besó la frente. —¿cómo te fue con Strange? desapareciste por horas y te tuvimos que ir a buscar. 
El silencio se hizo presente en la habitación, no habían respuestas del más pálido, su cuerpo estaba colapsado y su mente era un huracán. El rubio respetó eso. Se despidió de sus amigos y se acostó con Loki. Estuvieron horas en silencio, sin ser molestados por nadie.  
El menor se estaba comenzando a preguntar si eran visiones de lo que estaba ocurriendo en su dimensión.
Sintió como unos brazos lo rodeaban desde su espalda con suavidad, como si estuvieran pidiendo permiso para tocarlo. El joven de ojos verdes se volteó para quedar más cerca, y lo abrazó él mismo. Thor estaba feliz.  


Universo paraleloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora