Capitulo 3

519 65 2
                                    

P.O.V. Sebastián Michaelis

Después de tantos años de negarme a lo que sentía, regresé al mundo humano para encontrarlo; aun sabiendo que no sería bien recibido, pero aún así me arriesgue, y gracias a ello recibí una herida en mi estómago. Me coloque de pie observando cómo Ciel desaparecía de mi vista, resignado y herido, salí de ahí con la idea de que mañana lo vería en aquel lugar.

.......

Al día siguiente, llegué a la locación en donde se está grabando el vídeo musical; me reuní con los colaboradores y comencé a dar instrucciones de lo que haríamos en el día de hoy, en eso, escuché que llegaban los del grupo SID, ellos se acercaron a saludarme, para luego irse a colocarse su vestuario entre otras cosas. Varios minutos pasaron y ya estaban listos, estaba a punto de llamarlos, cuando lo vi llegar, él los saludo con cierto afecto, algo que jamás había visto en él, por lo que me sorprendió y a la vez me sentí enojado, así que dejé de mirar la escena al tiempo que mi asistente me pedía verificar algunos detalles.

Al término los llame para iniciar con la grabación sin dirigirle la mirada a Ciel, estuvimos grabando algunas horas, que mi mente se ocupó en ello.

—¡Sebastián!, tomemos un descanso. —Hablo Yuuya

—Está bien. —Accedí, pues solo faltaba algunas escenas, así que mientras ellos descansaban, me concentré en detallar algunas cosas del trabajo con mi asistente.


<< El haberme involucrado de esta manera con los humanos no me fue tan difícil o más bien, llegar a tales extremos por alguien que se había convertido en mi razón de ser... suena patético viniendo de un demonio como yo, pero igual, aquí estoy, intentando recuperarlo>>


Mientras hablaba con mi asistente escuche un alboroto, no volteé al instante pues los chicos de la banda eran algo ruidosos, así que no me sorprendía que hayan hecho alguna que otra travesura, sin embargo comencé a sentir un ligero olor a sangre del cual me obligo a mirar hacia donde ocurrió aquel alboroto, al hacerlo, los jóvenes se acercaban a Ciel, vi que Shinji se disculpaba mientras que él se cubría su ojo derecho con su mano intentando que la sangre no se notara.

—Estoy bien... solo se me movió la lentilla... iré al baño a arreglarlo. —Dijo Ciel e inmediatamente se fue al baño, yo instintivamente fui detrás de él; agarrando una toalla en el camino.

Entré con sigilo, percatándome que se quitaba el pequeño cristal que estaba incrustado en su ojo, al hacerlo, los borbotones de sangre comenzaban a emanar, él rápidamente se enjuagó todo el rostro con agua para quitarse el rastro de la sangre, del cual pronto dejó de fluir, me acerqué y le ofrecí la toalla, él me miró con su único ojo sano y con duda agarro la toalla.

—Gracias. —Hablo, secándose el rostro.

—¿Estas bien?

—Si, no es una herida de gravedad como la tuya. —Contestó en un tono de burla.

—Oh vaya, si lo que quieres saber es como sigo despues de aquello, pues déjame decirte que estoy bastante bien, ya que solo fue un simple rasguño. —Explique con sorna.

Chasqueó la lengua y en instantes sacó de su bolsillo un parche del cual se lo colocó en su ojo. Al terminar, suspiro y se encaminó a salir sin dirigirme la palabra ni la mirada, cuando salió, esperé un par de minutos, para hacer lo mismo, al salir Mao estaba organizando que todos fuéramos a comer en "x" lugar, yo iba a negarme, hasta que escuché cierta conversación.

Tú Olvido y Mi PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora