Capítulo 1

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Cae la noche, y con ella la lluvia, anunciando que una nueva etapa está por comenzar. Miro hacia la calle, ningún alma a mi alrededor. Es como si sólo yo existiera en este mundo. Sigo avanzando, la oscuridad es mi único acompañante, y no tengo miedo. El viento silba en mis oídos, lo que me hace recordar una melodía, que me remonta a un lugar lejano.

Siento pasos detrás de mí, pero no hay nadie más en la acera. Doy un último vistazo e ingreso a mi hogar. Anhelaba estar aquí. Enciendo las luces y observo mi entorno. Mi vista se dirige hacia la televisión; no recuerdo haberla encendido durante el día. Sin más, la apago. Hay algo raro en esto. Sé que no estoy sola, siento esa presencia que me acompaña, pero no consigo saber de quién se trata. Un escalofrío recorre mi espalda al pensar en que tal vés, hay alguien escondido en mi habitación. Con cuidado me acerco y enciendo las luces: nada. Sólo y vacío. Nada nuevo. Me relajo y cambio mi ropa, ha sido un día agotador...

El sol entra por mi ventana, iluminando por completo mi cuarto. "Nuevos tiempos están viniendo" Sonreí al pensar eso.  Sentí un bulto acostado sobre mi estómago, era Missy, mi gata. Miro el reloj: las 8 am. ¡Rayos! me quedé dormida. Rápido busco mis cosas, me arreglo y como algo. Missy me mira asustada, no es normal en mí que me sucedan estas cosas. Le sirvo su alimento y salgo. ¿Por qué siempre que me sucede esto, el bus se demora en aparecer? Es algo que nunca entenderé.

Media hora más tarde ya me encontraba en mi puesto de trabajo. Por suerte James, mi jefe, aún no había llegado, tampoco así Alvaro. Enciendo el ordenador y entro a la plataforma de la Agencia. El mismo mensaje de bienvenida, todos los días.

"Agencia White Design. Plataforma de Entrada.

Bienvenida Srta. Edwards.

Mensajes por leer: 3

Mensajes en carpeta personal: 1"

¡Wow! 1 mensaje en mi carpeta personal. Si, me sorprende, ya que nunca recibo correos allí. Lo abrí. Necesitaba apagar esa llama de curiosidad que estaba creciendo. Era un mensaje anónimo.

"Buenos días Emma. Este día desperté pensando en tí. Tus ojos, tu cabello, tu perfume... No son tan fáciles de olvidar. Tu sonrisa... oh dios, tu sonrisa...." Estaba emocionada leyendo. No me había percatado que Alvaro, mi segundo jefe, estaba al frente, mirándome con una cara divertida. Él es de mi mismo tamaño, de cabello oscuro y ojos café. Vestía unos pantalones formales y camisa blanca. Más que ser mi jefe, él es mi amigo.

- Por lo que veo, te estás divirtiendo  ¿eh? -dijo sonriendo.

- Eh...Hola... Si, es que, lo que sucede es que...

- Tranquila - me interrumpió.- Mientras no llegue James, todo bien.

- Okey -sonreí y él se marchó. Miré el monitor,

¿Era esto posible? Nunca antes había recibido este tipo de mensajes. Hacían que me sonrojara y que me pusiera un poco más torpe de lo normal.

"(...) Eres la luz de mi día. Me gustaría poder decirte lo que siento en este momento. Pero no me atrevo, ya que sé que te molestarás o algo al saber que todo esto es una broma. Y si bien te conozco, puedo deducir que tu cara es de color rojo en este momento." Me giré hacia el escritorio de al lado, y Ash reía a más no poder. Levanté un poco la vista y Alvaro también reía desde su despacho.

-Oh, genial. ¡Volví a caer en sus bromas!" exclamé con una traviesa sonrisa en mi cara. Siempre sucedía esto. Era el blanco de las burlas de mi mejor amigo y de mi jefe.

- No te enojes, enana. Sabes que te quiero. -y corrió a abrazarme. Es Ashton. ¡No puedo enojarme con él! Por lo que le respondí el abrazo y le susurré al oído "me las pagarás, ¿oíste?" y sonreímos.

Luego de eso, ambos nos enfocamos en nuestros trabajos, ya que James había hecho su aparición. Alto, y no tan delgado, sus cejas formaban un arco sobre sus ojos de color verde oscuro, los que contrastaban con su rubia cabellera. Al verlo inspiraba respeto. A sus 40 años, tenía todo lo que una vez quiso: una lujosa casa, una familia estable y feliz, también dinero.

-          Sr. Irwin y Srta. Edwards, los necesito en mi oficina por favor. –Nos dijo e hizo un gesto para que lo siguiéramos. En unos segundos estábamos los tres en su despacho.- Verán. Los cité aquí porque es el único lugar donde podemos hablar tranquilamente. Como sabrán, en unos días será el cumpleaños de Álvaro, y no sé, estaba pensando en que podrían hacer un video recolectando las opiniones que los demás colegas tienen de él. –Dijo apuntándonos- Confío en ustedes chicos. Sé que harán un buen trabajo.– A lo que respondimos con una sonrisa. 

Ghost Of You << Luke Hemmings&Calum Hood>> (no terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora