Tsundere [2Jae]

No-no

El cielo estaba despejado, el sol iluminaba todo el salón de clases y las aves cantaban fuera de esta. Parecía un día hermoso para todos, menos para Jaebum.

—Jaebumie Hyung... Lo siento mucho.— el menor lucía demasiado triste.

Después de besar a Jaebum este no dijo nada más, por lo que terminó considerándolo como un rechazo. Aunque estaba muy lejos de serlo.

—N-no...— logró decir mientras YoungJae seguía de cuclillas frente a el.

—¿No qué?

—No lo sientas.— tomó aire para finalmente lograr hablar.— M-me gustó...

—¿O sea que no me odia?— Jaebum negó.— ¿No me estaba rechazando?— apenas lo hizo, pero logró negar.—¿L-le gusto?— no respondió nada más.— B-bueno... Hay gente que besa a otras personas sin sentir nada, ¿no?— un puchero se hizo presente en su lindo rostro mientras se levantaba del suelo.

Todos los planes de Jaebum se estaban yendo al carajo. Tenía planeado hacer que el menor confesara sus sentimientos, aunque lo hizo de manera indirecta, pero el que terminaría soltando todo sería el. Adiós dignidad, pensó.

—Jae...— el mayor tomó el brazo de YoungJae atrayéndolo a su cuerpo.— No tenía planeado hacer esto, es más, quería que tu lo hicieras primero... Pero ya no aguanto.— YoungJae intentó separarse de Jaebum para verlo a los ojos, pero el se lo impidió, solo así tendría el valor para soltar todo.— Tu... M-me gustas...— agradecía estar abrazando al menor, solo de esa manera podía evitar que notara su sonrojo.— Desde hace mucho tiempo, probablemente desde la primera vez que te ví.

—¿Qué? ¿Desde la primera vez? Pero yo... Pensaba que en ese tiempo me odiaba.

—Jamás podría odiarte. Era la primera vez que me gustaba alguien y me negaba a aceptarlo, incluso ahora me cuesta demostrarlo, pero estoy seguro de lo que siento por tí.— el mayor realmente no supo como logró soltar todo eso sin tartamudear.

—O sea que... ¿son correspondidos?— Jaebum asintió aumentando la fuerza en su abrazo.— Esto se siente mucho mejor de lo que esperaba... Entonces... ¿Ahora seremos... N-novios?— Jaebum se separó abruptamente del menor, completamente sonrojado y viéndolo a los ojos.

—N-no-no... No-novios...— Jaebum se imaginó a sí mismo caminando de la mano con YoungJae por un parque, o teniendo una cita en el cine. Cualquiera que fuera la situación era demasiado para el. Hizo el amago de levantarse y salir huyendo, pero YoungJae lo detuvo.

—No, esta vez no podrás huir, Hyung.— Jaebum tragó saliva. Adiós vida.

Ya valió barriga señor verga.