SAUDADE || Jaeyong

14.

  "Jaehyun le siguió por detrás deleitándose con la increíble vista que le brindaba los fuertes rayos de sol colándose por la blanca persiana. Gruesos halos de luz que lograron hacer toda su figura angelical, salida de una historia de fantasía." 

Taeyong era una caja de sorpresas.

Una muy linda sorpresa, por cierto.

La peor parte de ese día fue cuando su menor tuvo que irse recién caída la noche. Los niños en sus cuartos alistándose para ponerse la pijama y Taeyong junto a él en la puerta principal, esperando  a que el taxi que había pedido el menor llegara.

"Sigues nervioso y ya han pasando cerca de seis horas" había dicho Jaehyun con sus brazos cruzados recostado en el marco de la puerta y observando su jardín. Sabía que no era lo mas pertinente a decir, pero quería ver la reacción del otro. Y fue todo lo que esperaba.

"Es usted el peor hyung que he conocido" respondió el castaño abrazándose a si mismo, aunque la temperatura de finales de mayo a esa hora no fuese algo parecido a muy baja.

Jaehyun había reído ante lo fruncidos que estaban los labios del menor cuando soltó el comentario.

Tan lindo.

"Así que no tomarás tu auto corporativo" comentó solo para molestarlo.

Taeyong negó sin mirarlo. "No voy a venir hasta dentro de unos días, de pronto usted lo necesite más que yo"

Oh. Jaehyun no recordaba eso. El menor estaba en finales y le había pedido dos días libres. Tenía que resolver eso en el hospital o con la señora Huang.

"Así que vuelves hasta el jueves"  

El menor asintió y se rehusó a darle cara. "Si quiere puede descontar mi paga"

Y dentro de todas las respuestas, eso no lo esperaba. "¿Por qué lo haría?"

"Porque no vendré a trabajar dos días" había respondido toscamente, pero Jaehyun le permitió porque ambos sabían que él lo estaba presionando para hacerlo hablar y llegar a ese tema.

"Entiendo que sea por cuestión de estudios, pero si así lo quieres. Bueno" devolvió divertido y sin problema. 

Taeyong había girado en sus talones para enfrentarle la mirada y plantó una hermosa sonrisa. Delicadas líneas bordeando sus ojos, fingiendo su mueca.

"Bien" asintió con otra arrogante sonrisa, levantando sus altaneros hombros. 

Este chico. 

Jaehyun respiró hondo para no apretarlo contra su pecho. ¿En eso se convertía Taeyong cuando probaban su paciencia? Tan adorable.

"Y la reparación del horno" bromeó.

"Si me lo piensa cobrar semanas después del incidente, bien"  

"Y ahora que lo pienso también te descontare mi tutoría de hoy"

" ¡Hyung! ¡Argh!" cruzó sus brazos con molestia y sus mejillas se colorearon. Y por lo poco que dejaba ver de su perfil, pudo deducir que tenia el ceño fruncido y sus labios hechos una línea.

Las luces de un auto amarillo iluminando la oscura calle despabilaron sus hipnotizados sentidos y tuvo que obligarse a despedirlo.

No quería hacerlo.