07.

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  "Taeyong tragó saliva y por primera vez desde que inició todo eso, pensó en los escenarios posibles. No había nadie en las calles, ya era muy tarde. Las casas eran lo bastante separadas por los amplios jardines para que alguien notara lo que sucedía en esa acera."





Perdonó a Yuta. Claro que lo haría.

El domingo por la noche, un día después de todo lo sucedido, el japonés pudo levantar el teléfono y devolver sus llamadas.

Preguntó preocupado que si todo estaba bien. Taeyong respondió: Todo perfecto, estaba aburrido y quería molestarte.

Le dijo que Yukhei lo había invitado a un cumpleaños la noche anterior y había tomado de más. Taeyong fingió una risa y no le recriminó todo de lo que pudo atestiguar.

También, Yuta preguntó como iban las cosas en casa, quizá sospechaba algo con el tono tan neutro que estaba usando. Taeyong contestó que todo marchaba bien. 

No iba a mentir. Estuvo a poco de contarle, pero no le nacía repetir la historia. Ya se había desahogado con alguien más y desde entonces sentía que podía respirar en paz.

A modo de noticia, el japonés le contó que oficialmente estaba saliendo con Dong Sicheng. Su única reacción fue recitar palabras de felicitación sin ninguna emoción mientras ojeaba su libro de anatomía, el japonés ensimismado con su historia, no lo notó. 

Quiso preguntarle por qué inconscientemente lo apartaba de su vida escondiéndole cosas o mintiéndole. 

Sin embargo, no dijo nada.





Jihyo hacía tranquilamente su tarea de matemáticas en el comedor junto con su hermano. Jihoon por fin había podido diferenciar la condensación de la vaporización, así que muy concentrado seguía haciendo los ejercicios de práctica que le había puesto Taeyong.

Aquel día se cumplían exactamente tres semanas desde la primera vez que tocó un pie dentro de aquella casa. El lazo que tenía con el par de niños cada vez se hacía mas fuerte.

Lo supo cuando un par de días atrás, su hyung le notificó que junto con su hermana ya habían conseguido una chica que tomaría su lugar. La chica se había retirado de la universidad por una situación económica y tenía más que tiempo libre.

Taeyong se había quedado completamente mudo.

"Para el próximo Lunes no tendrías que venir más" la voz del mayor quedó opacada por la de su hija que llegaba a escena gritando que no quería que se fuera. 

Jung Jaehyun le dio una de esas miradas que solía dar para que sus hijos se comportaran y aún así no funcionó. Ella siguió quejándose con razones tan estructuradas que ambos adultos no creían que esa niña de seis años las estuviera diciendo. 

Ya cuando estuvo a punto de romper en lagrimas, fue interrumpida por su hermano quien con voz bajita susurró: "¿Por qué tiene que irse?"

El niño casi nunca hablaba y menos para dirigirse a algo relacionado con el intruso de su hogar.

Los dos se quedaron mirando estupefactos al pequeño.

SAUDADE  ||  JaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora