Capítulo 4

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La relación de Darien y Mina había sido tan repentina hacía apenas dieciséis meses, que en la misma cena para celebrar su compromiso fue cuando los dos presentaron a sus respectivas familias.

- ¡Qué cosas! - Murmuró para sí misma Serena mientras estaba a solas en la estancia.

Dado que los padres de ambos habían muerto, Mina y Yaten representaban a la única familia que les quedaba.

Serena se había mostrado incrédula ante lo repentino de la relación, considerándolo otro precipitado impulso de
su hermana.

Pero para su sorpresa Darien Chiba había resultado ser exactamente la clase de hombre con que cualquier madre desearía que su hija se casara : rico, muy
atractivo, y con una arrogancia que protegía a todos aquellos que estuvieran cerca de él.

El único problema que Serena había podido ver en la relación era que mientras Darien poseía un gran control sobre sí mismo, Mina, por el contrario, era diez años más joven que su prometido, llena de vida y ganas de divertirse, ansiosa de emociones...

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El único problema que Serena había podido ver en la relación era que mientras Darien poseía un gran control sobre sí mismo, Mina, por el contrario, era diez años más joven que su prometido, llena de
vida y ganas de divertirse, ansiosa de emociones y aventuras.

Pero los cuatro habían disfrutado de una agradable cena juntos. Yaten Chiba era diez años más joven que su hermano, un fotógrafo que trabajaba por su cuenta para varias revistas conocidas.

Físicamente era completamente diferente a su hermano, no tan alto, con el pelo teñido excesivamente largo y unos sonrientes ojos verdes.

Lo que debería haber sido evidente para todos ellos esa noche era que Yatentambién estaba lleno de vida y ganas de divertirse, ansioso de emociones y aventuras

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Lo que debería haber sido evidente para todos ellos esa noche era que Yaten
también estaba lleno de vida y ganas de divertirse, ansioso de emociones y aventuras...

Serena se había quedado fascinada con él, con las historias de sus viajes por todo el mundo en búsqueda de las mejores fotos

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Serena se había quedado fascinada con él, con las historias de sus viajes por todo el mundo en búsqueda de las mejores fotos. Durante un mes había estado cautivada, embelesada con Yaten y su forma de ser
tan poco convencional. Cada vez que Yaten hacía una de sus inesperadas apariciones,
ella dejaba todo, incluso su trabajo.

Pero todo había terminado bruscamente el día que había ido a visitarlo a su apartamento, ¡y se había encontrado a Mina allí con él

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Pero todo había terminado bruscamente el día que había ido a visitarlo a su apartamento, ¡y se había encontrado a Mina allí con él...!

Serena recordó muy claramente la humillación que ambos habían sentido al enterarse de que sus hermanos habían estado manteniendo una relación a
sus espaldas...

-Debería habérmelo imaginado, maldita sea -entró Darien murmurando para sí mismo. Serena
lo miró perpleja.

-¿Qué deberías haber imaginado?

Él la miró sorprendido.

-Es que Mina me ha llamado y...

-¿Mina te ha llamado? -lo interrumpió Serena furiosamente.

Lo último que sabía de la amistad entre Mina y Darien era que no se hablaban. ¡Y
resultaba que Mina lo había llamado...!

Él asintió con la cabeza.

-A mi celular, mientras estaba de viaje y

- ¿Ah sí? - Bramò furiosa.

- ... dijo que había estado llamando aquí pero ...

- Estaba de compras - habló aturdida

- Y era el día libre de la señora Ikuko -señaló él-. Mina quería saber si íbamos a estar en casa este fin de semana. Le aseguré que sí -dijo él con aspereza-. ¡No tenía ni idea de que la razón por la que quería saberlo era porque pretendía dejarnos a su hijo!

Bueno, al menos la llamada demostraba que su hermana no era tan irresponsable como ella había pensado.

¿Pero qué más significaba...?

¿Era una costumbre que llamara a Darien a su celular?

No, no debía preguntarse eso. A pesar de que era su marido, Serena no tenía una relación con Darien que le permitiese hacerle esa pregunta.

-Si no es una pregunta demasiado estúpida... ¿Quién demonios es el padre?
-bramó Darien.

La pregunta no era irracional. Dos meses después de que Mina rompiera su compromiso con Darien, porque supuestamente estaba enamorada de su hermano, Yaten y ella también lo dejaron.

Pero ya era demasiado tarde para Serena y Darien ... porque para entonces ya se
habían casado...

Serena suspiró.

Ella no era impulsiva por naturaleza, como Mina, pero en aquel momento estaba destrozada tanto por Yaten, de quien estaba enamorada, como por el comportamiento de Mina. La reacción de Darien hacia su hermano y su prometida había sido completamente impredecible... ¡Le había pedido a Serena que se casara con él!

La reacción inicial de Serena a su propuesta había sido de incredulidad. ¡Cómo,
después de haber sido herida tan profundamente iba a querer casarse con nadie!
Estaba segura de que Darien no hablaba en serio, que solamente era una reacción
instintiva ante la traición de Mina. Pero él hablaba muy en serio.

"¿Por qué no Serena? Ambos somos adultos, y enamorarnos ha demostrado ser una experiencia
humillante para los dos"

Él tenía treinta y ocho años, estaba bien situado, y era hora de que tuviese una esposa; y Serena tenía éxito, seguridad en sí misma, y era lo suficientemente sensata como para no volver a cometer la estupidez de enamorarse. Y ella, le había asegurado él, ganaría un marido sin exigencias emocionales, que estaría
orgulloso de sus logros, y lo más importante de todo, nunca la haría daño ni la
humillaría como había hecho su hermano.

Darien mantuvo su palabra, y su matrimonio fue un éxito. A todos los efectos
pareció como si ellos dos hubiesen sido los que se habían dado cuenta de que habían cometido un error, y lo habían rectificado casándose.

Vueltas del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora