-¿Vas a decirme lo que pasa? -la instó Kelvin, impaciente cuando ella no contestó.
-Creo que es obvio.
-Es obvio que has dormido en el apartamento trasero. Lo que no es obvio, al menos para mí, es por qué.
-He dejado a Darien -dijo sin rodeos. Vamos a divorciarnos.
Kelvin se sentó lentamente.
-No puedo creerlo -murmuró con incredulidad.
-Ya dijiste eso esta semana.
-¿Y qué piensa Darien de todo esto? Supongo no ha sido idea suya, ¿verdad? -dijo en tono triunfal-. ¿Serena, que...?
— Aprecio tu preocupación, pero creo que esto es algo entre Darien y yo -lo
miró desafiante con sus ojos azules.-De acuerdo, lo acepto. Pero me ... -se interrumpió cuando se abrió la puerta de golpe-. ¿Darien...?
Serena cuando se volvió hacia la puerta; la mayor parte de la persona que había entrado estaba oculta por el ramo de flores más grande que había visto en su vida. Se levantó y se le fue el color de las mejillas al ver a Darien cuando retiró el ramo de su cara, con los ojos azules brillando
fríamente.-Hoy comeré antes -se excusó Kelvin, al ver sus caras-. Chao -dijo recogiendo su chaqueta y marchándose.
-Es demasiado tarde para flores...
-¡No son mías, maldita sea! -le aseguró, arrojando el ramo sobre una mesa-. ¡Dile a Yaten que no quiero que envíe flores a mi esposa! ¡Obviamente todavía no le has dicho que me has dejado!
Darien empezó a pasearse por la habitación mientras Serena, con expresión de perplejidad, abría el sobre que llevaba el ramo y leyó la tarjeta que había en su interior.
-Son de Minako -le dijo ella, levantando la tarjeta hacia él para que pudiera leerla-. Para darme las gracias por cuidar a Diego.
-¿Cómo demonios iba a saberlo? -murmuró-. Después de lo que sucedió era natural suponer que las flores eran de Yaten.
-Ya te dije que mi decisión de irme no tenía nada que ver con Yaten...
-¿Y dónde has pasado la noche ah? — preguntó mirándola con los ojos
entornados.-Aquí. En el apartamento de al lado.
-Y yo me he pasado toda la noche pensando en por qué te has ido. Me he dado cuenta de que el que pasáramos la noche juntos ha cambiado las cosas. Pero tú no estás dispuesta a sentarte y hablar de ello.
-No hay nada que decir
-¿Y si no estoy de acuerdo?
-Yo no soy responsable de lo que pienses o sientas...
-¡Sí lo eres, maldita seas! -dijo furioso-. El lunes por la noche empecé a pensar...
a tener esperanzas. ¡Demonios, cuando te fuiste anoche me dejaste sin ninguna esperanza!-Si hubiese pensado que había alguna esperanza, no me habría ido -le dijo-. ¿No
ves lo difícil que estás haciendo esto? ¿Para los dos?
-¡Me gustaría ponértelo tan difícil que no puedas hacerlo! -gritó el.-¡Entonces no tienes ni idea de lo que me ha costado tomar la decisión! -replicó
ella con vehemencia-. Creo que he sido más que justa contigo Darien...-¡Justa! -repitió él, irritado-. No me interesa que seas justa. ¡Lo único que me
interesa es que mi esposa vuelva a casa! —La miró con furia.
ESTÁS LEYENDO
Vueltas del destino
FanficUna vez más la irresponsabilidad de su hermana la mandaba a una etapa no explorada en su vida. Serena estaba volcada en su carrera, y cuando llegó Diego a su casa descubrió una nueva faceta que le llevó a añorar algo más que su rutinaria forma de vi...