— Ahora no Ikuko -bramó Darien, mirando por encima del hombro de Serena
a la puerta -. La llamaré cuando hayamos terminado.Serena no se movió, ni siquiera miró en dirección de la otra mujer. Pero supo el momento exacto en que volvió a la cocina, cuando sintió todo el impacto de la furiosa mirada de Darien sobre ella.
-Ya te lo dije ¡Nunca te
facilitaré el divorcio para que puedas casarte con mi hermano!-El tema del divorcio depende de ti. Simplemente quiero que sepas que me
voy.Un nervio palpitó en la mandíbula apretada de Darien.
-Creo que eres tonta. ¿Lo sabes, verdad? -dijo él fríamente.
Ella soltó una seca carcajada.
-Yo también creo que soy tonta -dijo pensando en lo tonta que había sido al creer que él podría amarla algún día-. Pero a veces nuestras elecciones son limitadas por otras personas.Y en ese caso Mina y él no le habían dejado otra elección.
-Ya te he dicho que Yaten está viviendo con otra persona -le recordó él con
tirantez.Ella suspiró, harta de que volviese constantemente a su hermano.
-Mi decisión no se basa en nada de lo que hace Yaten -le dijo rotundamente-. Hago esto por mí.
Y por un niño inocente que no se merecía los padres que tenía.
Él la miró durante unos minutos, y entonces suspiró
profundamente.-Entiendo -reconoció él-. ¿No hay nada que discutir verdad?
-No.
-¿Y dónde vas a ir?
-Tengo amigos.
-Lo sé -dijo él impaciente-. Es que... no me gusta imaginarte... ahí fuera, sola.
-¿Fuera, dónde? -preguntó ella mordazmente-. He vivido sola veintiocho años, estoy acostumbrada.
Aunque después de vivir con el durante más de un año sabía que le iba a resultar mucho más difícil estar sola...
-Supongo que sí -reconoció él con un suspiro-. Yo... nunca pensé que llegaríamos a
esto -la miró con pesar.-Creo que ninguno de nosotros lo pensaba, si no, no habría tenido sentido que nos casáramos - estiró la mano para tocarlo, pero al darse cuenta de lo que estaba haciendo, la retiró rápidamente-. Pero a veces... los acontecimientos cambian las cosas.
Y su paternidad había cambiado ciertamente las cosas para ella.
-No hay motivo para que te vayas hasta que tengas algún sitio donde ir.
-Oh, yo creo que sí -lo interrumpió ella con determinación.
Darien torció el gesto.
-Por mucho que para mí anoche fuera... agradable, no voy a presionarte si te
quedas.-No creo que lo hicieras -el color invadió sus mejillas ante el recuerdo
de su noche de amor-. Pero creo que no es una buena idea.Por extraño que pareciera, nada de lo que había sucedido en las últimas
veinticuatro horas había cambiado el amor que sentía por él, y si su rival no fuese su propia hermana, que había dado a luz a un niño, entonces Serena hubiera intentado luchar por su marido.Darien se levantó, y se puso a mirar por la ventana
-Serena, hay cosas sobre Yaten que creo que deberías saber...
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Vueltas del destino
FanfictionUna vez más la irresponsabilidad de su hermana la mandaba a una etapa no explorada en su vida. Serena estaba volcada en su carrera, y cuando llegó Diego a su casa descubrió una nueva faceta que le llevó a añorar algo más que su rutinaria forma de vi...