El desayuno a pesar de la presencia del balbuceante Diego fue muy silencioso.
Darien comía en un silencio sepulcral, y Serena era incapaz de romper ese silencio. Todo se había dicho la noche anterior. Ya era
cuestión de esperar a ver qué sucedía.Pero desde luego no era el mejor momento para que la señora Ikuko entrara en el comedor para decir que Yaten estaba al teléfono
Serena miró con incertidumbre a Darien.
-Dígale que la señora Chiba atenderá enseguida -instruyó al ama de llaves, y esperó que saliera de la habitación antes de dirigirse a Serena-.
Recuerda lo que te dije anoche -. También te sugiero que recuerdes lo que sucedió hace quince meses -añadió con desdén.-No lo he olvidado Darien — aseguró ella.
-Vete a hablar al salón. ¡No me apetece oír la conversación! -añadió irritado.
Serena se levantó, mirando con incertidumbre al niño que yacía alegre en su silla junto a la mesa. Tal vez se estaba acostumbrando, pero
levantarse a darle el biberón de madrugada no le había parecido tan horrible como el día anterior. Se estaba encariñando con la pequeña e indefensa criatura.-Déjalo conmigo -bramó Darien al verla vacilar -. ¡En este momento Diego es la persona menos complicada que conozco!
Con una mueca compungida, Serena entró en el salón contiguo y descolgó el
teléfono.-Hola, Yaten -lo saludó secamente.
-¡Serena! -él parecía encantado de oírla por fin-. ¿Dónde está el ogro?
-Si te refieres a Darien, está desayunando.
-Claro que me refiero a él -dijo Yaten sin remordimientos-. ¿Cómo está?
Serena frunció el ceño. No sabía qué responder.
-Darien está muy bien -respondió evasivamente-. Yaten...
-¿Y tú, cómo estás tú? -continuó Yaten.
-Perfectamente -aseguró consciente de que él estaba
demorando lo que quería decir-. ¿Por qué me has llamado, Yaten?Él soltó una ligera carcajada.
-Creo que llevas demasiado tiempo viviendo con mi hermano Serena. ¡Empiezas a parecerte a él!
-Podría ser peor -replicó ella mordaz.
-Todavía me odias -reconoció apesadumbrado.
-El odio, como el amor, es un sentimiento que hay que alimentar, o muere... y no pienso en ti lo suficiente para que me provoques ningún sentimiento.
De hecho llevaba meses sin pensar en Yaten. ¡Porque se había enamorado de
Darien!-¿Significa eso que al menos me has perdonado?.
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Vueltas del destino
FanfictionUna vez más la irresponsabilidad de su hermana la mandaba a una etapa no explorada en su vida. Serena estaba volcada en su carrera, y cuando llegó Diego a su casa descubrió una nueva faceta que le llevó a añorar algo más que su rutinaria forma de vi...