El asesinato

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Todos en el edificio no podían creer que estuvieran sacando al señor Styles en una camilla. ¿Estaba muerto?, ellos apostaban y rogaban que la respuesta fuera sí.

Bleston Styles definitivamente no era el jefe más amigable en su trabajo. Todo lo contrario, era un hombre frío, controlador y con un muy fuerte carácter. Era temido por muchos, odiado por todos. No existía una sola persona en aquella empresa que no hubiera sido regañado y humillado por aquel hombre, pero ¿En verdad se alegraban por su muerte?.

Lo que causaba suma extrañeza fue ver como se llevaban a la joven Audrey McGillis esposada mientras su ropa se encontraba empapada de sangre. La mirada de aquellos que la conocían era de asombro, no creían que ella fuera capaz de hacer algo tan atroz. Algo qué tal vez ellos mismos debieron de hacer con sus propias manos y no esa pequeña chica que no parecía tener malicia. 

-!Hasta que se murió ese cabrón!

-Debí de haberlo hecho yo mismo, pobre niña

Audrey escuchaba a lo lejos murmullos de sus compañeros de trabajo. Algunos aplaudían su valentía, otros la compadecían.

Le bastó con cerrar los ojos para perderse del mundo que la rodeaba. De todas aquellas personas que se alegraban por la muerte de un cristiano sin pensar en la familia del ahora occiso.

Y fue ahí como si un balde de agua helada le cayera encima que recordó a Alex. Su estómago se revolvió para que a los segundos lo vaciara por completo en aquel automóvil de la policía.

-¡Mierda!

La voz de uno de los oficiales fue lo ultimo que escucho tras desmayarse, quedando su cabeza y brazos colgando de la patrulla.

Tras regresar a la realidad, después de haber estado inconsciente todo el camino hacia la comisaria, su mente aún seguía perdida. Todo lo que aparecía en su cabeza eran imágenes borrosas.

Cuando se sentó en un lugar frió, miro el sitio y se fijo que estaba en una celda. El olor que se introducía por sus fosas nasales era desagradable. No había colores en aquel oscuro, frió, tenebroso y pequeño lugar. Su corazón empezó a latir mas fuerte de lo normal, y sus lágrimas se aproximaron a salir.

Quería gritar, mas sin embargo no podía. Solo pudo subir sus piernas para abrazarse a ella misma y esperar. ¿Qué? Ni siquiera ella tenia la respuesta. 

Esa misma respuesta tal vez llego horas mas tarde cuando la sacaron de aquel terrible lugar y la llevaron a otro cuarto igual de frió que el anterior. Ahí encontró el color que le hacia falta, aquella persona que podía ayudarla.

Corrió hacia él para aferrarse, mientras sollozaba.

-Ya estoy aquí cielo, no te dejare sola

Escuchar esas palabras le daban un poco de paz ante tanta tempestad vivida en tan pocas horas.

-¡Sepárense!-les ordenaron a lo que obedecieron a regaña dientes

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo te enteraste?-pregunto tomando asiento. Tan solo una mesa los separaba, aunque eso no evito que se tomaran de las manos

-Es mi padre, ¿recuerdas?-hizo una pequeña mueca.

Audrey quiso morirse.

Bleston Styles era su padre, y aquí esta el mediano de sus hijos conversando con la asesina.

-Alex, no se que paso. Te lo juro.

Suspiro y asintió creyéndole. La conocía, sabia perfectamente que no seria capaz de cometer tal delito. Aunque, su vestimenta repleta de la sangre de su padre le revolvía el estómago.

-Saldremos de esto, ¿si?. Audrey, te prometo que no te dejare sola. 



N/A: Primer capitulo y algo corto, pero se pondrá mejor, espero que sea de su agrado :) 

Wolves [H.S] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora