Wolves [H.S] [Terminada]

"Siempre fuiste tu"

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—No se que decir, no esperaba verla en la entrada—Alex estaba apenado con Audrey como si tuviese la culpa. Lo cierto era que nadie la tenía. Meredith era prometida de Harry, así de sencillo.

Audrey no tenía que quebrarse más la cabeza preguntándose si con Harry aun existía alguna oportunidad. Todo había quedado claro para ella en el momento en que él se disculpó. Quizás se estuvo haciendo una idea equivocada mientras estuvo encerrada. Creía que, al saberse la verdad, él volvería a su lado como si nada hubiese pasado, pero la realidad era completamente otra.

A pesar de que se había hecho la promesa de apoyar a Alex en el asunto de Marcel, lo haría a distancia ya que no tenia mas por hacer en la vida de los Styles. Al menos no en la de Harry. Ya veía con otros ojos a su alrededor. Ya no parecía ser acechada por lobos, y lo mas importante, ya no debía de llegar a lado de Harry. Lo hizo, pero ya era tarde. Ahora viviría su propia vida, eso es lo que haría.

No llego a pensar que enamorarse de una persona como Harry le haría llegar al punto de quedarse sin nada. Por supuesto que no se arrepentía de lo sucedido con él, pero parecía ser solo mas una fase que algo duradero. Tan solo fue algo efímero en su vida, porque ¿quien en realidad creía que el amor era para siempre?

—Ya no quiero estar aquí—fueron sus únicas palabras 

Alex no pudo objetar ante ello. De estar en su misma posición, él se hubiese ido a los segundos de lo ocurrido. La admiraba por ser tan fuerte, no solo se mostraba entera, sino que lo estaba, por muy irónico que sonara. Si, estaba herida con su hermano, pero no veía alguna lagrima brotar de sus ojos. Tal vez era que estaba en shock. Aun así, siguió dándole su apoyo hasta llevarla a casa de Florence, quien la recibió con una enorme sonrisa.

—¿Se sintió incomoda? —quiso saber al dejar que se fuera a instalar al cuarto de huéspedes

—La famosa Meredith llego a la casa—explico Alex desde la entrada, procurando que Aud no escuchara—No se cual era su platica con Harry, pero estoy seguro que todo termino cuando ella apareció

Florence la comprendió al instante. No se lo pudo decir a Alex, ya que en su momento se sintió de la misma manera por Audrey. Claro que las circunstancias eran otras, pero aun así afectaba.

—Esta sensible, todavía es muy reciente por lo que tuvo que pasar

—Es que, de no haberse enamorado de Harry, nada de esto hubiera ocurrido

—Pero no fue así, y algunas veces toca sufrir para poder llegar a la felicidad 

—Audrey no se lo merecía. Ella jamás le hizo daño a nadie

—No se trata de merecerlo o no. Simplemente es algo que pasa en algún momento de nuestras vidas

—En eso tienes razón—algo nervioso, tomo las manos de Florence—El corazón decide por si solo a quien amar

—Alex......—murmuro sin saber que decir. Después del beso compartido unos días atrás, ya no se había hablado mas del tema. Sabía que llegaría, pero no con algo tan profundo para ella

—Veo lo sucedido con mi hermano y mi mejor amiga. Lo mucho que se amaron y lo difícil que fue estar juntos. Ambos libraron batallas por separado que no debió de haber sido así—no podían apartarse la mirada de encima—Ellos se aman, pero están encontrando obstáculos que les impide estar juntos. Tu y yo no tenemos nada contra que luchar—una de sus manos acaricio su rostro, mientras se acercaba mas a ella—No somos ellos, pero si quiero demostrarte cuan enamorado estoy de ti desde hace años.

De nuevo, no volvieron a hacer falta las palabras cuando con un beso que duro lo justo, fue todo lo que necesitaban. Alex ya no perdería más el tiempo ocupándose de otros asuntos, cuando su única prioridad era amar a Florence.

—Siempre fuiste tu—murmuro ella entre los labios de Alex con una gran sonrisa

—Perdóname por el tiempo perdido

Audrey observaba todo desde lejos con una sonrisa sincera en el rostro. 

<<Al menos para alguien si es un nuevo comienzo>>

Ya no se sentía tan mal por la decisión que estaba tomando. Ver a su mejor amigo entregarse al amor que pudo haber cosechado desde tiempo atrás, le alegraba enormemente el corazón. Florence era una mujer increíble. Nunca dudo que ese par fuesen a terminar juntos. Se tardaron demasiado, pero lo que estaba destinado, siempre llegaba.

De la misma manera en la que Meredith observaba toda la casa y Harry se encontraba detrás de ella mirándola con ternura. Bajo la vista hacia el anillo que le había entregado cuando le pidió ser su esposa, y entonces lo entendió todo. Sabia con quien debía estar. A quien su corazón le pertenecía y el tiempo que perdió cuando siempre se trato de una sola persona.

—¿Qué tanto me miras, amor? —pregunto ella enamorada

Harry sonrió

—Ahora entiendo en donde quiero estar—la abrazo fuertemente 

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