Wolves [H.S] [Terminada]

"El mismo aire"

32

La pesadilla de Audrey ya había finalizado, ahora solo debía comenzar desde cero porque ya no tenía nada. Pero no podría hacerlo sin antes ayudar a Alex con su hermano. Y no se refería a Harry. Marcel estaba metido en aprietos que continuarían haciendo sufrir a Keira, la madre de los trillizos. Y ella, a pesar de que no era la responsable de todo, si se sentía con algo de culpa.

—¿Defenderás a Marcel? —le pregunto Florence. Aun continuaban sentados esperando que todos abandonaran el lugar, en especial los medios de comunicación, ya que no estaban de ánimos para contestar a preguntas.

—Por supuesto que lo haré—suspiro algo agotado—Pero primero hablare con Harry. Tal vez él también quiera hacerse cargo

—Lamento que estén pasando por esta situación. Me siento culpable—volvió a disculparse Audrey

—Creo que nos abriste los ojos a como era realmente mi padre. No tengo nada de que culparte, tu solo fuiste una victima aquí. Todos lo fuimos. Me duele no poder tenerlo aquí para que vea todo lo que ocasiono.

—Alex tiene razón. No te sientas culpable por esto. Bleston con su actitud se buscó este final. Y Alex, sobra decirte que tienes mi apoyo para defender a Marcel

Los tres se pusieron de pie al mismo tiempo que Harry lo hacia y recogía sus cosas para abandonar el lugar. Debía hablar con Audrey, pero ya no tenía cara para hacerlo. No después de lo que ahora sabía. Aun así, le debía una disculpa, misma que ella aun no estaba lista para escuchar.

—Audrey......—la tomo del brazo

Frente a frente, a tan solo unos centímetros, y eso no logro que ella lo mirara. Mantuvo la vista al suelo. ¿Que ocurría? ni ella misma tenía la respuesta. Esperaba que después del juicio ellos hablaran, pero Aud ya estaba en el punto en donde lo que menos quería era seguirse complicando la vida con Harry. Se sentía herida y no era para menos. Sabia que en el fondo no todo era culpa de Harry, pero ahora era ella quien se sentía decepcionada de él. Si tan solo hubiese tenido un poco de confianza en ella.....

—No es el momento, Harry—hablo Florence por Aud, ya que ni palabras tenía

Él la soltó sin querer hacerlo, pero sabia que era lo mejor. Le dolió hacerlo, porque sentía que la soltaba para siempre, y se negaba a perderla de nuevo, aunque era claro que desde su huida a New York se habían perdido mutuamente. Tal vez ahora si era lo definitivo.

—¿Lo vas a defender tu? —pregunto Alex para que Florence pudiera alejar a Audrey de Harry

—¿Qué? —ni siquiera estaba prestándole atención a su hermano. Solo podía ver como Aud se alejaba de él sin voltear hacia atrás

—De Marcel, ¿si tú te harás cargo?

Negó

—Lo hiciste bien en este caso. Lo mejor será que lo defiendas tu. Yo ya no tengo cabeza para esto

Alex asintió alejándose, dejando que Harry fuera a hablar con su madre. Él ya después tendría tiempo para charlar con ella y apoyarla. Ahora el mayor de los trillizos necesitaba apoyarse de su madre para poder seguir adelante

—¿Quieres ir a descansar un poco? —preguntó Alex cuando se acerco a las chicas

—Florence me estaba comentando que ya rentaron mi casita. No tengo a donde ir—se abrazo a si misma, indefensa

—Puedes quedarte en mi casa el tiempo que necesites. Mi mamá no tendrá problema

—No, ¿Cómo crees? —negó—¿Qué hay de Harry?

—Dijo que se iría terminando el juicio. Esta mañana ya estaba su equipaje en la entrada

—¿Estas seguro? —las cosas habían cambiado demasiado ese día que podría jurar que Harry no se iría

—Si, él lo único que quería era irse de aquí

Audrey termino aceptando ya que lo único que deseaba era poder descansar en un colchón que no estuviese duro como el de la prisión. Descansaría todo ese día, y ya por la mañana podría pensar en que hacer con su vida. Lo cierto era que se quería ir de la ciudad lo mas pronto que pudiese, pero antes tenía que apoyar a Alex con Marcel. No podía dejarlo solo.

Esa noche logro dormir sin tener alguna pesadilla. Durmió largo y sin interrupciones. Ya no la atormentaba el hecho de ocultarle a Harry la verdad sobre Noah. Ella ya no tendría que cargar con la perdida de su pequeño. Y si, en algún momento Harry deseara conocer donde se encontraba enterrado su hijo, se lo diría. No estaba segura de si lo haría, ya que en un pasado jamás pregunto por su cuerpo.

Él lo hacía cada noche. A todas horas se preguntaba por su bebé, de la manera en que también le gustaba imaginárselo. Con los ojos grandes de su madre, la sonrisa risueña, el carácter dulce y bondadoso. Harry se imaginaba a una mini versión de Audrey, y eso siempre estaría en su cabeza. Así como también recordaría el rostro decepcionado de ella cuando el juicio terminó.

¿Como podría compensar todo el daño que le causó?

Sería injusto que intentara acercarse como si nada hubiese pasado. La humilló, la trato de la peor manera y hasta le deseo la muerte.

<<Ni yo mismo me perdonaría>>

Golpeó la barra en donde se encontraba tomando desde su salida del juicio. El alcohol se estaba volviendo su fiel compañero. Le ayudaba a mitigar el dolor, más no ayudaba a olvidar. Parecía que solo lograba abrir más la herida del pasado.

—Las personas son mejor compañía que una botella—le comento el bartender

—Yo no lo soy para nadie

Recordó como ni siquiera pudo acercársele a su madre para hablar con ella. No tenía cara tampoco para apoyarla. Bleston jugó con ella de una manera tan ruin que le daba asco recordar que llevaba su sangre. Su madre solo le había dado su amor y sus mejores años para que ese hombre que ahora odiaba, la traicionara sin remordimientos.

Harry sin querer, se había convertido en su padre, de alguna manera. Lo comprobó cuando su celular vibró anunciándole una llamada entrante de su pasado y presente.

Meredith.

Penúltimos Capítulos