"El engaño"

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Harry sentado en una habitación hacia oídos sordos a todo lo que ocurría a su alrededor. Su madre le hacía preguntas sobre Audrey, pero él ni siquiera podía escucharlas. Marcel iba y venía sin parar, mascullando palabras en voz baja que tampoco Harry quería escuchar. Para él, haber desenmascarado a Audrey enfrente de tantas personas le había quemado el alma y cada poro de la piel. Ardía de coraje, pero también se odiaba por haber tenido que llegar hasta aquellos alegatos solo para meterla tras las rejas.

Cuanto no hubiese deseado poder abrazarla al verla tan afectada por sus declaraciones. Pero al recordar cómo se había enterado de la muerte de su hijo, la idea de perdonarla se le borraba de la cabeza rápidamente.

—Harry, no esperaba verte aquí. Pensé que te quedarías con Meredith—Bleston observaba los movimientos de su hijo. Sabia a lo que había ido, pero no podía permitirse fallar.

—Rompí mi compromiso con ella. Sabes que no la amo

—¡Oh vamos!, no vuelvas con esas idioteces, hijo

—Si estoy de vuelta, es porque he tomado una decisión

—No me digas, ¿y cuál es? —se cruzó de brazos en espera 

—Quiero estar con Audrey. A ella es a la que amo y no pienso volver a separarme de ella. No lograras alejarme

—Tu aceptaste irte, no te forcé—dijo como si nada

—Sabes perfectamente que así no fueron las cosas. Me amenazaste con desheredarme

—Bueno, muy enamorado según tú, pero preferiste el dinero que a tu "novia" —se burló—Pero te diré algo, tomaste la mejor decisión de tu vida, ¿sabes por qué?, ¡porque esa mujer es una asesina!

Harry se rió al instante. Su padre estaba loco

—¿Qué tontería dices?

—Me imagino que no te ha contado que aborto a tu hijo, ¿verdad?

Harry se desbalanceo al punto de que tuvo que agarrarse de lo primero que vio, y tomar asiento para asimilar las palabras de su padre. Lo que decía simplemente no tenía sentido

—No, eso no es verdad—se negaba a creer aquello—Tu no conoces a Audrey

—Parece que quien no la conoce eres tú, porque ella en efecto vino a pedirme ayuda para llevar a cabo el aborto. ¡Yo por supuesto que me negué! —exclamo indignado—¿Cómo le podría hacer algo así a mi nieto?

—Ella ni siquiera me dijo nada—sus ojos estaban rojos y repletos de lágrimas.

Iba a ser padre. El amor de su vida lo convertiría en padre, bebé que él jamás conocería porque lo habían matado sin él siquiera estar de acuerdo con ello. ¡Jamás lo estaría! Era su hijo, su sangre. ¿Por qué Audrey haría algo tan atroz como eso?

Ese mismo día había ido a enfrentarse a con ella sobre la decisión de matar a su hijo. Quería respuestas. Necesitaba verla y saber que se encontraba arrepentida. O que su padre mentía y que todo había sido un engaño.

—Harry, volviste—arrastro las palabras. Se había quedado muda al verlo. Él la conocía a la perfección, así que de inmediato vio en sus ojos que ella lo había hecho

—Mataste a mi hijo—murmuro sin decir más nada—¿Fuiste capaz?

—¿Tu padre te lo dijo? —sus manos temblaron—Hay que hablar

Wolves [H.S] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora