$ting. 『2Doc/TERMINADA』

Juicio.

Después de 84 años, pero lo prometido aquí está.

Espero que les gusté esta mierda de intento de juicio.
🌚🌚🌚🌚.

Stuart miró una vez más a todos los presentes, pasando saliva. Sentía que si abría la boca para hablar solo saldrían balbuceos.

—Estamos aquí presentes para escuchar lo ocurrido el 03 de Noviembre del 2017. El suceso tuvo su fin el 18 de Abril del presente año, cuando el sujeto de nombre, Stuart Harold Pot fue extraído de aquella casa.

El mencionado se mareó de pronto. Noviembre — Abril. El tiempo que estuvo prisionero en la casa colorida fueron exactamente 5 meses. ¿Sus padres no habían sospechado que algo andaba mal después de no haber recibido noticias de su hijo en ese lapso de tiempo?

Su mente viajó nuevamente a los recuerdos pasados.

Observó como el mayor estaba sentado en el suelo de la cocina. Él le prestaba atención y sentía curiosidad, analizándolo desde la sala de la casa colorida. A pesar de la distancia algo larga, Stuart podía escuchar los sollozos y lamentos del mayor. Se levantó y se acercó, comenzando a cerrar los ojos, preparándose mentalmente para algún golpe. Si Murdoc necesitaba someterlo al brutal trato que siempre le propinaba, lo aceptaría sin replicar.

Él haría cualquier cosa para hacerlo feliz.

Tomó asiento frente al verdoso y sin pensarlo dos veces, lo abrazó. Sintió como el mayor se tensaba y como se quedaba quieto por algunos segundos.

—Shh, Murdoc...todo estará... —se vio interrumpido.

El pálido cuerpo de Stu, tembló al recibir el primer puñetazo en el estómago, seguido por dos más. El azabache lo sujeto por la nuca, evitando un intento de escape por parte de su amado. Lo golpeó un par de veces más, hasta que se aburrió y lo soltó, dejándolo caer al suelo, mientras el menor tosía.

—Me das asco, jodido imbécil.

El peli-azul alzó la mirada, encontrándose con los ojos de su novio, algo irritados. Y fue ahí cuando comprendió, que su amado estaba bajo los efectos de la droga. Una ola de miedo invadió su delgado cuerpo. Cuando Murdoc se encontraba "sano", era capaz de torturarlo de una manera terrible y el chico de piel pálida no quería imaginarse que sucedería si lo hacia enojar estando en ese estado.

Tenía que calmarlo y pronto.

—Entonces, ¿Por qué no llamó a la policía tras la primera agresión?

Stuart negó un par de veces, concentrándose en lo que sucedía en aquel momento.

—Disculpe, ¿Puede repetir la pregunta?

—El oficial Reynols, afirmó que en su declaración, usted dijo odiar a mi cliente, ¿Es eso cierto?

—Sí.

— ¿No será que usted odia demasiado a mi cliente, tanto como para inventarse una historia falsa para perjudicarlo?

—No, claro que no.

— ¿Entonces porqué insistía tanto en verlo?

Stuart se sobresaltó.

—E-espere, usted esta distorsionando... —se vio interrumpido.

— ¿Lo niega acaso? —hizo una pequeña pausa. — ¿Niega acaso haber escapado de su habitación una noche para ir a ver a mi cliente? Cosa que, señores del jurado, estaba estrictamente prohibido.

—No, no, pero... —se detuvo al ver la sonrisa de Murdoc. — ¡Él me agredió cuando entré!

—Mi cliente afirma que usted lo provocó. —miró al jurado. — ¡Señores del jurado! Tengo unas grabaciones que demuestran que el joven Stuart Harold Pot entraba a la habitación de Murdoc. Recalcó, que ambos tenían prohibido verse. Además, el señor Harold no estaba siendo obligado a hacerlo, ¿Estoy en lo correcto?