6. El pasillo.

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Ayelen se despierta, con la cabeza apoyada en el váter, extrañada; hasta que lo recuerda todo. El hombre, su madre y la escapada al aseo. Se acuerda de lo sucedido la noche anterior, y quería ir a comprobar si su madre estaba bien. Le volvía a recorrer ese escalofrío por todo el cuerpo. Quita el pestillo y abre la puerta muy despacio y sin el mínimo ruido. El hombre no estaba ahí. Para bajar al sótano, se dirige hacia las escaleras que conducen a abajo. Las baja muy sigilosamente hasta que llega a lo que parece ser un largo pasillo con puertas en los lados. Estaba tan indecisa. No pasaban diez segundos después de bajar, cuando Ayelen oye unos pasos procedentes de arriba, a toda velocidad. No había duda, se dirigían hacia el pasillo. Sin saber que hacer, sale corriendo al final del pasillo mientras piensa en que puerta entraría. Gira la cabeza, y visualiza al hombre bajando las escaleras, mirándola con cara de odio, echando a correr. Ayelen tenía miedo. El hombre se acercaba cada vez más y más a ella.
De repente se ve todo borroso...

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