Era uno de esos días en que no dan ganas de salir de la cama, pero tenía que levantarme. Hoy, tras mucho tiempo juntando valor, finalmente cortaría con Julieta.
Nos reunimos en la plaza de siempre y comenzamos a caminar. Hablamos sobre nada en particular mientras mentalmente de daba arengas.
-Julieta, yo creo que...
No alcancé a decir más. Julieta estaba arrodillada y en sus manos sostenía un anillo.
Sip. Debía haberme quedado en cama.
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Cuentos Cortos de Mediatarde
Historia CortaCompilado de cuentos cortos que prefiero que estén acá que dispersos en Facebook