Desgracias

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~La verdad no sé bien cómo fue que surgió esta idea, fue solo así de repente "Haré un fic sobre esto" y ya.

Yo soy bastante nueva en escribir sobre este tipo de cosas, espero puedan tenerme paciencia y darme uno que otro consejo :D

Espero mi loca idea les llame la atención.~

Un par de bellos ojos azules se abrieron, aunque no fuese visible para nadie.

Link despertó en un lugar obscuro, con un zumbido en el oído que parecía taladrar hasta lo más profundo de su tímpano, un mareo lo hacía sentir ligero y totalmente desubicado. Tras parpadear un par de veces notó que había una especie de tela cubriendo sus ojos, complementando su horror, descubrió otra tela más cubriendo su boca y sus manos amarradas firmemente tras la espalda.

No sabía que estaba sucediendo, el último recuerdo completo que tenía era estar dando un paseo con Zelda, el estar caminando por el tranquilo y relajante bosque de Farone. Después de eso, todo se volvía borroso y vago.

Escuchó una puerta abrirse y una luz entró por sus cubiertos y desorientados ojos, escuchó pasos acercarse a él - Hora del show - La ronca voz de un hombre llenó sus oídos, una voz que de inmediato le trajo recuerdos.

-Zelda - Link sintió una extraña sensación, como el estar siendo observado por alguien desde los árboles - Vámonos, no me siento seguro.

-¿Link? - Zelda lo miró con un toque de sorpresa - Está bien, si te sientes mal regresemos.

Sin intención de alarmarla más, emprendieron el camino de vuelta. Próximos a salir del bosque, dos hombres emergieron de entre los árboles, Zelda gritó y Link se colocó delante de ella - ¡Corre!- Le gritó mientras miraba los movimientos de los hombres.

-¡No! No te dejaré solo - Zelda se acercó a él y lo sujetó del brazo.

-Por favor, ve y pide ayuda - Link no apartó la mirada de aquellos hombres que parecían esperar el momento adecuado para atacar - Zelda, por favor - Repitió, esta vez sujetando suavemente su brazo - Ganaré un poco de tiempo y después iré tras de ti.

Zelda lo miró por unos instantes para después, reuniendo cada gramo de valor correr en dirección a su aldea para pedir ayuda.

Link mantuvo su mirada fría y seria ante aquellas personas, sin embargo una extraña sensación se apoderó de el al notar que en vez de mostrarse preocupados, los hombres parecían estar felices.

Uno se aventó contra él en un intento de golpearlo pero Link lo esquivó fácilmente, logró conectar una patada contra él, dejándolo en el pis. La situación parecía bastante favorable para él, lo que le hizo pensar que no eran nada más que ladrones inexpertos.

Su confianza fue derrumbada cuando sintió alguien sujetarlo fuertemente del cuello - Gracias por ahuyentar a tu noviecita - Le susurró en el oído - Solo facilitaste las cosas.

Antes de terminar de procesar aquello, una tela de aroma dulce fue colocada sobre su boca y nariz, extrayéndole las fuerzas y enviándolo directamente a la oscuridad.

Había sido secuestrado y no sabía por qué o por quienes, él era un simple joven que no buscaba problemas con nadie, se había ganado cierta enemistad con algunos por ser el mejor amigo de Zelda, la chica más querida de toda la aldea, pero estos eran problemas menores, no tan grandes como para llegar a este extremo.

Salió de sus propios pensamientos cuando uno de los recién llegados lo tomaba del brazo y lo jalaba, intentó alejarse pero notó su cuerpo débil y en extremo, era como si no obedeciera sus órdenes de moverse. La misma persona soltó sus brazos y comenzó a jalarlo, sintió un frío metal colocarse alrededor de su cuello, parecía un collar y por el sonido que originaba, parecía estar unido a una cadena.

Vueltas del destino [Ghiralink]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora