Mi Mejor Partido

Capitulo 1

Ben Bowers como Jeremy Suns (Multimedia)

JEREMY

–- ¡Hermano estuviste genial! -– me felicita Clay, mi compañero y mejor amigo, mientras salimos de las duchas.

-–  Si! Como todos los partidos... –- él rueda los ojos.

Lo cierto es que soy el jugador estrella de los Patriots. No es por ser creido, ni mucho menos, sólo que soy consciente de mi potencial y el lugar que ocupo en el equipo. Sin mi no serían nada.

–- Felicitaciones. –- me dice el entrenador. Un hombre de pocas palabras.

-– Gracias. -– digo sincero mientras asiento en forma de agradecimiento. El entrenador me sonríe y se va a hablar con los otros jugadores.

-– ¿Vendrás a festejar hoy? -–  Clay llama mi atención.

-– ¿Que harán? -– le preguntó curioso.

-–  Invite a todos a mi casa para festejar la victoria.  –-  pasa su brazo alrededor de mi cuello -–  Y también invite a las porristas. -–  me guiña el ojo.

Habíamos ganado un partido importante, que nos dejaba prácticamente con el campeonato asegurado. Sin embargo debíamos jugar el partido definitorio versus los Engels de Los Ángeles. Era dentro de un mes, pero debíamos prepararnos ya que era la final de la Liga.

Yo lo vivía como el partido de mi vida. Soy la futura promesa del fútbol americano y millones de personas verán ese partido y tendrán la posibilidad de conocerme. Ni que hablar, de los auspiciantes y dirigentes de otros equipos importantes.

"Es mi gran oportunidad, y no debo desperdiciarla" –- me decía a mi mismo todos los días.

–-  No, gracias. -– rechaze su propuesta -–  Mi novia está esperándome.

-–  No se molestará por una fiesta Jeremy. -– bufa desilusionado.

-–  Tu no la conoces. –- sonrió de lado –- Si lo hará.

–- ¿Y con eso te casaras dentro de unos meses? –- pregunta con asco.

–- Ya discutimos este tema Clay. –- ruedo los ojos –-  Y ya te dije que los auspiciantes nos pagarán millones. Somos la pareja del momento, claramente nuestra imagen como matrimonio venderá más.

–-Si... Pero ¿Y el amor? –- me pregunta con una pizca de diversión en su rostro.

–-El amor es para idiotas. –- sonrió de lado –- Clay, en este mundo, tal cosa no existe. –- cogo mi bolso –- Adiós! Nos vemos mañana.

Salgo por la puerta trasera que posee el vestuario del equipo y me dirigo hacia el estacionamiento.

A lo lejos veo mi coche, pero un niño con su padre se interponen en mi camino.

–-  Hola, soy Jason, ¿Me firmarias la camiseta? –- dice el niño ilusionado mientras me entrega la prenda.

–-Ehh ahora no puedo. –- me lo sacó de encima lo más rápido posible. Odio a los niños.

–- Por favor. –- repite está palabra un millón de veces por segundo y eso comienza a desesperarme.

–-No puedo niño, estoy llegando tarde –- lo corro de mi camino y sigo en dirección al automóvil.

Sin embargo una mano se apoya en mi hombro y hace que me de vuelta. Era el padre del maldito niño.

–-¡Estuvimos esperándote dos horas después del partido para que puedas firmarle la camiseta a mi hijo y ahora resulta que llegarás tarde a no se donde! –-me observa indignado.

–-Yo no les pedí a tu hijo y a ti que se queden esperándome. –- me río en su cara por la idiotez que acaban de hacer.

–-¿Sabes que? Mejor nos vamos. No quiero que mi hijo tenga de ejemplo a alguien como tu. –-me escupe en la cara y se van dejandome solo.

Me encogo de hombros y sigo mi camino. Estas personas se piensan que porque esperaron un montón de tiempo aquí afuera, yo estoy obligado a firmarles un autógrafo como recompensa. ¿Quiénes se creen que soy?

Me meto a mi auto y lo arranco rápidamente. De repente me llega un mensaje a mi Iphone.

- Mensaje de Ashley - 

¿Que se supone que quiere ahora?

Bufo cansado mientras abro el mensaje.

Ashley:

"Hola cariño! Te felicito por el partido de hoy. - sonrio sincero al leer su mensaje - Ni se te ocurra ir de fiesta con tus amigos. Te aviso que tu padre está aquí y quiere hablar contigo. Por favor, no te tardes. Un beso. "

Estaba contento por la gran victoria que habíamos tenido, pero ya tenía que llegar mi padre y arruinarlo todo. Él aparte de ser mi progenitor también es mi representante. Seguramente, me dará su charla de siempre. 

(...)

–- Jeremy, en serio, ese partido definirá tu futuro.–- me explica, mi padre, por enésima vez.

–-Papá, ten por seguro que daré lo mejor de mi. ¡Quédate tranquilo! –- ruedo los ojos ya cansado.

–-¡Bien! Confío en ti, hijo. –- me palmea la espalda. –-  Ah –-dice antes de irse –- Y otra cosa, ¿Cómo va el tema del casamiento con Ashley?

–- ¡Perfectamente! –- le sonrio con falsedad.

–- Jeremy, tu sabes porque arreglamos este matrimonio, entre tu y Ashley. –- me explica tranquilo –- Ganarás millones y encima tendrás a una supermodelo como esposa. Ella se nota que está muerta contigo. ¿No me vas a decir que ella no te atrae?

–-Si, es muy guapa.–- le doy la razón.

–- ¿Y entonces? Tienes todo lo que un hombre podría desear, ¿Por qué cuestionas todo lo hago para ayudarte?

–- No quiero discutir contigo por esto, papá.–-me recuesto en el sofá. –- Sólo que no soy del tipo de hombre que quiere formar una familia y ser fiel a una sola mujer, para toda la vida.

–- Hijo, tu puedes estar con las mujeres que quieras, el contrato dice que mientras no te descubran tu puedes acostarte con quien quieras libremente.–-me explica con una sonrisa de lado.

–-Pero no quiero tener que esconderme...–- me quejo en un susurro que mi padre logra oir. 

–- Ay Jeremy, pareces un niño caprichoso. ¡Madura quieres! –- me grita mi padre y luego se va dando un portazo.

Siempre es lo mismo.

Una de las peores decisiones de mi vida fue darle a este hombre el mando de mi propia vida. No puedo hacer nada sin consultarle primero a él. Si sólo tuviera el valor de decirle todo lo que pienso. Pero no puedo, mi padre fue el único que me apoyo en mi sueño de ser jugador de fútbol. Él me llevaba a los entrenamientos, él era el que me venía a ver a todos los partidos, él era el que me animaba cuando sentía que el cansancio me vencía. Él siempre estuvo ahí. Sería muy egoísta de mi parte decir lo que pienso sin antes pensar todo el esfuerzo que tuvo que hacer mi padre, para que yo este en este lugar.

Pensándolo bien, "Tengo todo lo que un hombre podría desear", como dice mi padre. ¿De que me estoy quejando? Pronto seré el jugador estrella de la Liga, tendré un montón de marcas detrás de mi, auspiciado cada paso que doy. También, me casare (aunque no será con "el amor de mi vida", como hubiese querido mi madre) con una supermodelo.

A decir verdad, soy muy afortunado al tener está vida, y no la cambiaría por nada del mundo. 

----------------------------------------------------------