Capítulo 17

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JEREMY

Abro los ojos lentamente, sin embargo, los cierro al sentir la luz de la mañana pegar en mi rostro.

Cogo mi almohada y la presionó contra mi cara.

-–Argggg--lanzó un grito ahogado.

-–¡Buenos días, idiota!--dice Venice de repente haciendo que me sorprenda y en un mal movimiento caiga al suelo.

-–¡Auch!--digo sobandome la cabeza--. ¿¡Qué rayos haces aquí!?

Ella estaba recostada en el marco de la puerta con los brazos cruzados.

-–¿Por qué le hiciste eso a Ryan?--pregunta yendo al grano.

Yo niego mientras intento levantarme.

-–¿Por qué no mejor le preguntas a él?-–digo molesto mientras me siento en la cama.

Ella rueda los ojos--Dime, sino quieres pasar la noche en prisión--me advierte.

Doy un gran suspiro-–Sólo te diré que tu novio es un imbécil-–le digo con cansancio.

-–Ryan no es mi novio, ni tampoco un imbecil--lo defiende--. ¿Por qué discutieron?--repite insistente.

-–Por ti --contesto sin pensar y me regaño de forma automática.

Idiota.

Idiota.

Idiota.

¡Qué idiota que eres, Suns!

-–¿¡Por mi!? --pregunta ella sorprendida--. Vaya idiotas...--susurra para que nadie la oiga, sin embargo la escuche.

La miro mal--Es un tema entre él y yo-–le digo determinante mientras me pongo los zapatos.

Yo la observo. Ella se detiene a pensar un momento y luego abre la boca.

-–¡Okey! No me digas--dice furiosa.

Yo me levanto y voy hacia ella--¡Okey! No te digo.

-–¡Bien!--me contesta y se cruza de brazos muy molesta.

Yo sonrio--¡Bien!--imito su postura mientras me acerco más.

-–¡Perfecto! Así quedamos--dice y me fulmina con la mirada.

-–Así quedamos--digo a pocos centímetros de ella--. ¿Sabías que te ves hermosa cuando te enojas?

-–¿Sabías que te ves como un idiota cuando empiezas con tus frases estúpidas?--me contesta aún enojada.

Yo sonrio--Eres hermosa, Venice--digo y me acerco para besar esos labios que tanto me enloquecen.

Sin embargo, ella pone una mano en mi pecho, intentando alejarme.

-–¡Thomas!-–grita llamándolo pero al no oír respuesta, vuelve a gritar-–¡Thomas!

En eso, el policía llega a nosotros un poco agitado.

-–Si, Sheriff-–dice él colocándose al lado de Venice.

-–Ponle las esposas -–ordena y yo niego rotundamente.

-–¡No iré a la cárcel! -–recrimino molesto.

-–Nadie te ha preguntado, idiota-–dice ella, al mismo tiempo que Thomas me esposa.

-–Si es por lo de Ryan, te ju-–comienzo a explicarme pero ella me interrumpe.

-–No es por eso-–dice y yo la miro de forma extraña-–, solamente.

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