Capítulo 11

1.7K 118 3
                                    

JEREMY

-–Emmm...-–comienza Thomas-– Aquí entre nos, ¿Es cierto que eres una superestrella?

-–Sí...-–respondo con cansancio-–pero de seguro tu tampoco me crees ¿No? 

Él me sonríe-–¡Claro que te creo!-–me responde sincero-– Pero tu, quieres que una determinada persona te crea ¿O me equivoco? -–comenta al mismo tiempo que me guiña el ojo.

Yo niego sin entender.

¿De quién mierda hablaba?

-–Cambiando de tema, para mi, estos vaqueros se han ido a dormir...-–dice Thomas en forma de chiste.

Yo rio por su comentario-–¿Tú crees?

Él estaba a punto de contestar, cuando William aparece vestido de civil.

Llevaba unos vaqueros negros con una camisa azul y unas botas marrones.

Se veía bastante bien.

No tanto como yo, pero bien al fin.

-–¡Listo!-–nos dice llegando a nosotros-–. Perdonen por la tardanza, es que costó mucho que Staton se viera bien.

-–¡Te oí!-–grita ella desde algún lugar que no logro identificar aún.

-–¿Dónde está?-–pregunta Thomas entre risas.

-–Se encuentra detrás de ese arbusto-–dice William señalandolo.

-–¿Y porque no viene?-–pregunto yo sin entender.

-–Porque dice que se ve como una prostituta-– responde William encogiendose de hombros.

Abro los ojos exageradamente. ¿Qué se habrá puesto?

De sólo pensarlo, trago saliva nervioso.

¡Idiota!

Es sólo otra de las tantas mujeres con las que has estado, ¡Deja de comportarte como un imbécil!

-–¡Sal de allí Venice!-–le grita Thomas.

-–¡No!-–responde ella desde allí.

Ruedo los ojos-–¡Sal de inmediato de allí o si no te traeré a la fuerza!-–le grito con enfado.

-–¡Ja! Quisiera ver que lo intentes...-–contesta ella, que aunque no la pueda ver, sé que se está riendo de mi.

Sin más, camino hacia ese maldito arbusto. Al llegar, mi sorpresa fue grande, al verla.

Llevaba puesto un vestido negro pegado a su cuerpo, acompañado de unas botas marrones y un sombrero de vaquero del mismo color. Por otra parte, su cabello, caía sobre sus hombros en forma de ondas.

Definitivamente, no era como las mujeres con las que había estado.

Ella es hermosa.

Perfectamente hermosa.

Ella tenía algo. Ella generaba algo en mi, que las otras no. Pero... ¿Qué mierda era?

Por ahora, lo unico que podia admitir es que no lograba correr la vista de su maravillosa figura.

Lucia completamente sexy.  

-–¿Qué miras?-–pregunta Venice al mismo tiempo que se cruza de brazos.

-–Hola hermosa... ¿No quieres que te invite un trago?-–digo de forma sensual mientras me acerco hacia ella.

-–Hola idiota... ¿No quieres otro puntapié?-–me dice ella con molestia.

Mi Mejor Partido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora