CAPITULO 3

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- Tú, quédate tranquila, volveré lo más rápido que pueda.


Y con eso, dio media vuelta y fue directamente hacia la sala. Curioso y asustado al mismo tiempo, el policía al mando Bless fue hasta donde se encontraba uno de sus compañeros.

Éste estaba a espaldas del oficial mientras hablaba por su radio transmisor, informando a sus superiores.

- ...Mujer, de no menos de treintaiocho, delgada, cabello castaño claro, tiene múltiples hematomas por todo cuerpo, además de cicatrices recientes y otras secas...

- (Dinos causa de la muerte, cambio)

- ¡SÍ! Además de los últimos cortes y golpes por todo el cuerpo, al parecer sus órganos internos también sufrieron algunos daños, como las costillas. Causa de la muerte: Asfixia-Determinó el joven oficial.



Bless estaba atónito por completo, pero de igual manera le pidió a su compañero un breve informe de lo sucedido.

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-...Encontramos también una manguera a presión. La mujer estaba empapada de pies a cabeza, pero no fue el agua lo que la mató, sino que hemos llegado a la conclusión de que sus pulmones reventaron por las múltiples patadas que el hombre le estaba dando, además de costillas, nariz, labio inferior y superior rotas; por ahora no tenemos más evidencias. Es necesario hacerle una autopsia.

-De acuerdo-, asintiendo algo pensativo, más para sí mismo que para el oficial- creo que deberíamos llamar a la oficial Collins para que se haga cargo de la niña. Está demasiado asustada y, creo también que necesitará tratamiento médico y psicológico. Yo mism...

Como ése era un pueblo pequeño, y estaban muy lejos de la ciudad. Sólo habían enviado a cuatro policías. Dos de los cuales ya se estaban llevando a Aren en uno de los coches patrullas, mientras que el oficial Bless y el oficial Martínez se quedaban para realizar investigaciones, encontrar pruebas y rescatar a la niña que los había llamado.


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Mientras los policías estaban hablando un poco desprevenidos, tres personas vestidas completamente de negro se acercaron sigilosamente por detrás de ellos y, con el mango de sus pistolas, aletargaron a ambos policías y los colocaron dentro de una camioneta negra.

El tercero fue a por Jess y sin nada que decir y hacer, sacó un paño de tela y vertió un líquido en él. Para cuando encontró la habitación de la pequeña, la encontró en un rincón con las piernas atraídas hacia su pecho. No tuvo que hacer mucho así que, caminó lo más suave que pudo y le puso una mano en su hombro, ella se estremeció mucho y, al levantar la cabeza, Jess, con los ojos llenos de lágrimas, vio una mancha negra y algo blanco que se le acercaba lentamente hacia su rostro. Luego dos manos que la cargaban y se la llevaban lejos de su madre.



HopelessnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora