Our Secret (Romanogers)

17 • - Síntomas

Salió de sus pensamientos al escuchar la puerta de la habitación viendo como Sam y Wanda entraban con las cosas que él pidió.

Wanda se acercó a hacerle las curaciones mientras Steve las veía recargado en la pared al igual que Sam.

Cuándo la bruja estaba aplicando la pomada, vieron los párpados de Natasha luchando por abrirse. Cuando por fin pudo abrirlos observo todo a su alrededor mientras se sentaba y se llevaba una mano a la cabeza.

-Natasha, que bueno que despiertas ¿Cómo te sientes? – le pregunto la joven mientras le terminaba de aplicar la pomada provocando una mueca de dolor en la espía.

-Estoy bien Wanda, esto no es nada – le respondió tratando de aligerar el tenso ambiente que sintió al despertar.

-¿Qué fue lo que pasó? – preguntó Sam.

Steve se mantenía callado aún recargado en la pared, viendo fijamente a la espía
-Me maree un poco, no es nada del otro mundo –

-¿Y que hay sobre las náuseas? – le pregunto el Capitán América con seriedad.

-¿De que hablas? – le respondió la espía haciéndose la desentendida.

-Tres de nosotros te han escuchado en las mañanas Natasha ¿Cuándo tenías pensando decirnos? –

-¿Por qué haces tanto drama por algo tan estúpido? Estoy bien –

Wanda y Sam que se habían mantenido en silencio durante la pequeña discusión se acercaron a pasó lento a la puerta. Antes de salir Wanda volteó a ver a la Viuda Negra.

-¿Te comiste el estofado que estaba en la barra de la cocina hace unos días? –

-¿Estaba en un sartén?

Wanda asintió.

-Si –

-¡Natasha! Eso no servía, era un intento de Vision de hacer de comer y no salió bien –

-¿Y por que diablos lo dejaron ahí arriba? –

-No pensamos que alguien se lo fuera a comer, se veía horrible – le respondió la Maximoff con una mueca de asco.

-Se veía y sabía decente para mí, últimamente tengo mucha hambre y toda la comida picante se me hace agua a la boca con solo verla –

– A ti no te gusta la comida picante –

-La que hacen aquí si –

-Verás a un doctor –

-¿Por vómito y mareo? Steve estoy bien, no fue nada –

-Hay un virus en la zona Romanoff, no podemos confiarnos –

-Escucha, tal vez lo que comí me cayó mal, nunca me enfermo. Tengo un derivado del suero del super soldado, tuvo que ser la comida de Vision. Ya se me pasará. Olvida el doctor –

-No –

-Rogers estas siendo dramático –

-¿Y si alguno de ellos en lugar de golpearte hubiera disparado? ¡Pudo ser peor Nat! Pudiste…–

-Pero estoy bien, no fue nada. Si el vómito y los mareos no se van te lo diré. Iremos tu y yo a buscar a ese doctor. ¿De acuerdo? –

-No –

-Steve, por favor – le dijo mientras se paraba y se acercaba a él, se puso de puntitas para darle un beso, que él hombre no correspondió, y abrazarlo – buscar un doctor es exponernos, fue la comida – recalcó.

El soldado la rodeó con sus brazos para dejar un beso sobre su cabeza.

-Si te llegó a ver si quiera más pálida o si vuelves a tener náuseas, iré a buscar a un doctor ¿Está claro? –

-Entendido Capitán –

Y se besaron, Steve llevó sus manos a acariciar el rostro de su novia pasando sus dedos sobre el golpe que tenía en el pómulo de forma delicada.

Se separo de ella para llamar a Vision y a Clint por el comunicador que tenían.

Debían organizar la siguiente misión.

En 2 días tenían que detener otra entrega en una zona alejada tenían que apurarse.

Salió de la habitación con Natasha siguiéndole de cerca, fue en ese momento que notó que ambos estaban solos en la habitación.

Se acerco a la sala de la casa donde estaban sentados Scott, Wanda y Sam. Se sentó en el sillón individual de la casa mientras Natasha se sentada en el descanso del brazo. Steve le pasó un brazo por la cintura.

Comenzó a organizar la siguiente emboscada una vez con Clint y Vision ahí explicaría el plan de nuevo. Cuando ambos se unieron a la reunión y el plan quedo listo se acercaron a cenar.

La casa era grande tenía 4 habitaciones y 2 baños, una sala, una cocina y un pequeño comedor. Se habían acomodado bien Steve y Natasha tenían su habitación, Wanda dormía sola, Sam y Clint compartían habitación al igual de Vision y Scott compartían otra.

Una vez terminada la cena todos se fueron a dormir, había sido un día pesado, se dieron las buenas noches y se dispusieron ir a su habitación.

Esa noche Steve y Natasha hicieron el amor lento, con delicadeza. El soldado no dejo ni una parte del cuerpo de Natsha sin besar y mientras se enterraba en ella le dijo que la amaba, cada estocada era una palabra de amor a su novia. Mientras ella le repetía una y otra vez que lo amaba, llegaron al clímax con un movimiento especialmente profundo mientras ella mordía el hombro de él para no gritar.

Cuándo se acurruco a el cuerpo de él, le pidió un beso y le dejo en claro que todo de él le pertenecía a ella.

A la mañana siguiente todos entrenaron antes de desayunar mientras el tema del momento era la marca roja que Sam le había visto a Steven mientras este peleaba cuerpo a cuerpo con Scott.

-No deberían comer pan frente al hambriento – les dijo Clint. Causando una carcajada en todos los presentes.

-Basta – les ordenó Steve rojo como un tomate, el hecho de que hicieran bromas de su vida intima le avergonzada de sobremanera.

-Natasha, ¿Puedo hacer una pregunta? –

-Ya lo hiciste –

-Sabes a que me refiero –

-De acuerdo –

-¿Tú le quitaste su virginidad a el Capitán América? –

-¡Sam! – le reprendió Steve ante su pregunta.

-Si y fue la mejor experiencia de mi vida, lo sigue siendo –

-¡Natasha! ¡Por todos los cielos! – reprendió a su novia mientras su cara subía de intensidad de rojo – eso es privado –

-El pregunto y yo le respondí –

Steve soltó un suspiró mientras se tapaba la cara con las manos, esa era su novia, no tenía filtros, decía lo que pensaba sin más.

-Prepárense para salir por los víveres es el turno de Scott y Clint, vuelvan en 2 horas no más, Sam y Natasha limpien la cocina, Wanda, Vision y yo iremos a recolectar información –

●○●○●○●○●

Maratón 2/3