Our Secret (Romanogers)

51 • - James

–De verdad lo siento, pero intentamos todo lo que estuvo a nuestro alcance y aun así no logramos hacer que despertara –

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Steve sintió que el mundo caía a su alrededor, sus oídos zumbaban y no podía respirar ¿No despertó? ¿Qué se suponía que significaba eso? Sintió la mirada de todos sobre él, esperando que formulara la pregunta que no quería salir de sus labios.

–¿Qué le pasó? – soltó Nakia por fin sin atreverse a mirar al super soldado.

–Durante su embarazo Natasha presento alta presión, es algo bastante común durante los embarazos. Tratamos de regularlo, pero no lo logramos del todo, así que la monitoreamos frecuentemente para prevenir alguna complicación. Durante el parto la presión de Natasha se disparó, su cuerpo estaba demasiado débil por la falta de energía que venía presentando en el último mes. La presión alta provoco un coágulo sanguíneo en unas arterias que llegan al cerebro y bloquearon el flujo sanguíneo. Pudimos actuar a tiempo y restaurar el flujo sanguíneo, sabemos que no hay daño cerebral y logramos regular su presión, pero aun así ella no despertó. Lo siento Capitán, Natasha había estado muy débil en los últimos días, ella solo colapso. Utilizamos más vitaminas y suplementos, no hay señales de que despierte pronto, pero le prometo que no descansare hasta encontrar una – termino de hablar sin dejar de mirar al hombre parado frente a ella y que parecía tan perturbado.

–¿Cuándo puedo verlos? – pregunto sin querer esperar más.

–James ya debería... – Shuri giro su cabeza antes de seguir hablando y cambio su expresión de fatiga por una sonrisa genuina – y aquí viene – indico acercándose a una joven que traía entre sus manos un bulto de sabanas celestes como el cielo entre sus manos –Capitán Rogers, me gustaría que estas fueran otras circunstancias, pero de verdad me alegra presentarle a su hijo y el de Natasha. Nació el 1º de Julio del 2017 a las siete con veintidós minutos y peso 3,200 kg – comenzó a hablar acercándose a él con el pequeño bulto entre sus brazos, el soldado no sabía qué hacer, ni que sentir – Felicidades Capitán –

Sintió sus manos temblar y sus ojos picar, su corazón se aceleró a gran velocidad y se formó un nudo en su garganta, jamás había sentido algo así. Iba a conocer a su hijo, el hijo que había procreado con la mujer de su vida. Cuando Shuri estuvo a unos pasos de él, alzo las manos casi inconscientemente y tomo a James entre sus brazos.

Era tan pequeño y delicado, sentía que si lo apretaba contra su pecho podía romperlo en pedazos. Acerco el pequeño cuerpo a su rostro y dejo un beso en su frente y lo alejo de nuevo para mirarlo bien. Su piel era rosada y sus mejillas regordetas le daban un aspecto encantador, bajo un poco la sabana de su cabeza y sintió su corazón detenerse cuando diviso una pequeña mata de cabello rojo como el de su esposa en su pequeña cabeza. Acerco al bebé de nuevo a su pecho y lo mantuvo cerca del latido de su corazón, el movimiento debió turbarlo por que hizo una mueca tan deslumbrante como el sol y abrió sus pequeños ojos que estaban enmarcados por un ejército de gruesas pestañas rizadasestos, tenían una tonalidad gris tan clara como la plata y lucían como si hubiera una tormenta dentro de ellos, una que podría arrasar con todo a su paso. Su hijo era demasiado perfecto para ser real, tan pequeño y vulnerable. Mientras acerca su mano a la pequeña mejilla de su hijo, se hizo la promesa de protegerlo contra todo y todos, nadie dañaría a su familia jamás, cuando su mano se acercó al rostro James este tomo uno de sus dedos con una de sus manitas y sintió que se le derritió el corazón.

­–Tenemos que ser fuertes James – le susurro a su hijo – por mamá. Yo voy a cuidarte, lo prometo. Todo saldrá bien, ella va a despertar. Estaba ansiosa por conocerte – y como si su pequeño bebé entendiera que en esos momentos necesitaba fuerzas, le regalo la más pura y bella de las sonrisas que un ser humano tan pequeño podía brindar – gracias, hijo – le susurro mientras lo abrazaba contra su pecho.