Our Secret (Romanogers)

58 • - ENDGAME (Parte 1)

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Clint Barton soltó un suspiro cuando su mejor amiga termino la llamada, volvió sobre sus pasos y miro a su familia, habían decidido pasar el día en el patio, comer salchichas y jugar un poco. No quería que Laura y sus hijos se sintieran asustados por lo poco que habían escuchado el día que Steve Rogers hablo con el Dr. Banner. Ahora, ellos se encontraban en camino a la granja porque habían fallado ¿Qué se suponía que significaba ello? ¿Qué pasaría ahora? Alejo esas dudas de su mente para acercarse a su hija que lo esperaba con arco y flechas en mano. Lila había comenzado a practicar hacia pocos meses, con Natasha y él mismo ayudándole con algunos consejos, lo cierto era que su hija era una arquera nata, como él.

Antes de tirar, la voz de su esposa resonó por todo el patio, era hora de comer. Miro de manera fija al corral de James a la distancia, había caído dormido hacia rato, por lo que les pareció buena idea dejarlo dormir con el corral posicionado al lado de la mesa para vigilarlo.

–¿Quién le pone mayonesa a una salchicha? – le pregunto su hija con incredibilidad, ante la pregunta de su madre.

–Tus hermanos – le respondió – dos con mostaza por favor. Gracias, mamá – grito, miro a su hija que se preparaba para tirar, observo su pose y le indico en voz baja – levanta el codo – Lila obedeció y tiró, dando justo en el blanco. Soltó una risita por el talento de su hija y chocaron las manos – tienes ojo de halcón – le aseguro – trae tu flecha –

Se giro a mirar a su esposa que le hablaba a la distancia, pidiéndoles que fueran a comer, mira a Laura con una sonrisa antes de girarse a buscar a su hija.

–Lila, ven – ordeno – ¿Lila? ¿Hija? – siguió llamándola al no encontrarla, miro a su alrededor buscándola, pero Lila no estaba por ningún lado. Se giro para preguntarle a su esposa – ¡Amor! – la llamo, pero tampoco había rastro de ella – ¿Amor? – pregunto al no divisar a su esposa e hijos – ¿Amor? – volvió a llamarla corriendo hacia la mesa – ¿Amor? ¿Niños? ¡Laura! – siguió gritando, mirando alrededor. Corrió por el patio sin entender que pasaba y sin encontrar a su familia, su último recurso fue acercarse al corral de James que seguía un lado de la mesa – ¿James? ¿Pequeño? – pero cuando estuvo frente al corral soltó una maldición y miro a su alrededor. El corral estaba lleno de cenizas, mismas que volaban por el patio con el aire. Pateo la canasta en el piso y grito. Su familia se había ido. No podía esperar a Steve y Natasha, tenía que saber que estaba pasando, tenía que encontrar a su familia y al pequeño James, había hecho una promesa, tenía que cumplirla.

Miro el aparato sujetado a su tobillo y se lo retiro con un poco de dificultad, miro a su alrededor, tomo las flechas que usaba para practicar con Lila y comenzó a alejarse de su casa sin mirar atrás.

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No sabía de donde había sacado la fuerza para hacerlo, pero lo había hecho. El dolor que sentía en ese momento era desgarrador, como si tuviera un cuchilla enterrado en el corazón y se encajaba más profundo cada vez que respiraba. Miro a Natasha que tenía la vista perdida en la nada sentada en unos de los asientos del Jet. Le había prometido que encontrarían a Thanos y que arreglaría el desastre que había hecho, ella solo asintió con su cabeza y camino al Quinjet con paso lenta, casi como ida y lo entendía, claro que lo hacía.

Natasha no solo había perdido a James, su hijo. Había perdido a Clint, quien era su hermano, la única persona que la apoyo cuando nadie más lo había hecho, a Laura que la había acogido en su familia como una más sin cuestionar su pasado, había perdido a Lila, Cooper y Nathaniel los sobrinos que amaba con todo su corazón, solo quedaba él. Sam se había ido, Bucky, Wanda, Shuri, T'Challa, todas las personas que los apoyaron con James y su matrimonio ya no estaban.