-¿Que ella hizo que?
-Casi me besa, es prácticamente un abuso.- Conteste llevando un dulce a mi boca.
-No es un abuso, es un avance.- Hablo Irene desinteresada.
-¿Un avance en que?- Pregunté confundida.
-En nada, olvídalo.
Había relatado todo el asunto en la casa de Joy exceptuando la parte en lo mucho que me alteraba tenerla tan cerca, no tenían porque saberlo.
-Creo que deberías dejar de lado todo y volver a acercarte a ella.- Aconsejo Wendy encongiendose de hombros.
-Si, bueno, nadie pidió tu opinión.- Bufe.
-No le hables así.- Irene me miró mal mientras abrazaba a Wendy.
-Bien, lo siento. Sólo estoy de mal humor.
-Eso no es novedad.- Seulgi entró en escena para sentarse en el lugar vacío a mi lado.
-¿Y tú donde estabas?- Pregunté curiosa.
-Por ahí.- Desvío la mirada.
-Espero que no con Sooyoung.- Dije viendo como Joy también acababa de entrar a la cafetería. Tal vez me la quedé mirando más de lo necesario.
-¿Por qué? ¿Celosa?- Respondió divertida.
-¡No!- La mire rápidamente.
-Lo que digas Yerim.- Río antes de comenzar con su almuerzo.
(...)
Se sentia tan extraño estar pensando tanto en Sooyoung, pero por mucho que me esforzaba no podía evitar que la mayor apareciera en mi mente, era como esas estúpidas canciones que no puedes dejar de repetir en tu cabeza, tan molestó.
Además de que las aburridas clases de historia no ayudaban en absoluto, no tenía nada más en lo que pensar que no sean los tan apetecibles labios de Park Sooyoung acercándose tan lentamente a los mios, ¿Cómo sería besarla? No dejaba de hacerme esa pregunta.
-Creo que te estás perdiendo la clase, amor.- Escuche un susurro en mi oido izquierdo.
No estaba segura de si era por el susto que acababa de darme o por como se oía la voz de Joy tan cerca llamandome amor pero un escalofrío recorrió mi espalda.
Estaba tan distraída que ni siquiera había notado que Joy había tomado asiento en el escritorio de la fila continua.
-Deja de molestarme.- Gruñi una vez recuperada.
-Como si no te gustará.- Su típica sonrisa ya estaba a la vista.
-No me gusta, no hay nada que me guste de ti.- Solte enojada fingiendo prestar atención.
-Hoy estas muy mentirosa, Yeri.
-¿Puedes callarte?- Por fin me volteó a mirarla.
-O puedes callarme.- Propuso la mayor.
Tuve una extraña sensación en el estómago al escuchar esa propuesta, a pesar de que sabía que Joy estaba bromeando no habia nada que me gustaría más ahora mismo que intentarlo.
-Me encantaría probar con un golpe pero no quiero arruinar tu linda carita.- Dije con una sonrisa falsa ignorando mis recientes pensamientos.
-¿Entonces admites que soy linda?- Sonrió ampliamente la mayor.
-¡Dios! ¡No se puede hablar contigo!- Grite sin pensar.
-Tal vez puedan hablar después de clases. Castigadas.- Interrumpió el profesor llamando la atención de ambas.
Castigada con Park Sooyoung, simplemente genial.