Reencarnado en una Gardevoir.

Capítulo 17.-La maravilla mecánica.

—Recuerda, tú seguramente encontrarás a una buena persona —Fue lo último que me dijo mi creador antes de morir.

Era una buena persona. Aunque jamás me explicó que soy, desde el día que abrí los ojos por primera vez entendí que no soy igual al resto.

Soy artificial.

No sólo eso, sino que el paso del tiempo jamás me afectó. Nunca necesité lo mismo que el resto.

Sí, aquellos que se encontraban a mí alrededor simplemente se fueron mientras yo sigo aquí.

¿Por qué? ¿Tengo algún propósito?

Me miró frente a un espejo, la pintura a cambiado. No sé cuánto tiempo ha transcurrido, pero, jamás he salido del castillo.

La vegetación se ha apoderado de éste lugar. Que de antaño fue considerado el laboratorio de un científico de renombre.

Sí, soy una máquina. Aún así ante los ojos de esa persona soy una maravilla.

Me dio el nombre de "Magearna".

—¿Hm? —Escuché una mas extrañas pisadas.

Al voltear me encuentro con un Zoroark que sostiene un radar en mano.

—¿Quién eres tú? —pregunto mientras oculto mis brazos detrás mía.

"Zoroark, un pokémon que disfruta engañar a los demás por medio de ilusiones"

-Ataques de tipo hada muy eficaz.

Fue lo que dijo la voz dentro de mí cabeza.

—¿Ya había alguien aquí? Que problema —comenta rascándose la nuca—. En cualquier caso, yo soy Jonathan.

"No parece una mala persona"

Peligro, aléjese de él.

Mientras se acercaba a mí, el radar que sostenía comenzó a emitir un ruido muy fuerte.

—¿Ah? —Parecía sorpresivo—. Maldición, no disfruto de esto pero.....

Mientras decía eso un cristal color rojo fuego apareció en su mano.

¡Peligro! ¡Peligro!

—Lastimosamente necesito el coranima dentro tuya. Y para ello debo.... —Hizo una expresión complicada.

—......

Una sensación extraña se apoderó de mí, simplemente retrocedo.

A pesar de ser sólo una maquina, ¿Tengo miedo?

—No me dejas opción —declara mientras el cristal en su mano comienza a brillar—. ¡Hecatombe pirica!

Mi sensor de temperatura se eleva al máximo. Mientras yo sin poder esquivar recibo aquél ataque.

***

—¿Qué harás hoy? —Me pregunta Rose aferrándose a mi brazo derecho.

La observo de reojo. Me encuentro actualmente en el parque, pensaba dar una vuelta y relajarme de todo lo que ha ocurrido recientemente.

—Tú, ¿Es que no tienes trabajo que hacer? —pregunto observandola fijamente.

—¡¿Eh?! ¡Que fría eres! —Me reclama con lágrimas asomándose por sus ojos.

La Loppuny comienza a sacudirme mientras se queja.

Lillie se encuentra preparándose para salir, Emi también se nos ha unido y la está ayudando.