Reencarnado en una Gardevoir.

Capítulo 15.-Consecuencias.

[Aquí la cosa se pondrá un poco extraña, dado que me aprovechare de varios huecos que dejé en la historia, junto con uno de los sueños que tuvo Steven con cierto legendario igualmente al comienzo]

Usted ha perdido.

Ese extraño mensaje vino de repente a mi mente, ¿Qué perdí?

Siento un extraño dolor en el vientre, sangre sale de ese lugar y un cuchillo permanece enterrado.

"Ahora lo recuerdo, fui apuñalado"

—¡¿Steven?! —exclama Jo, mi mejor amigo, mientras corre hacia a mí.

El dolor no me dejaba pensar claramente, sentía que había dejado algo muy importante atrás.

Fui trasladado a una clínica, con la ayuda de un muy preocupado Jo, quién me llevó sobre su espalda, por lo que terminó bastante manchado de sangre.

Mi consciencia ha comenzado a irse, mientras cierro mis ojos es como si estuviese teniendo un sueño.

Un mundo donde los humanos no existen y donde yo soy UNA Gardevoir, es una reverenda estupidez ¿No?

Ah, mis parpados pesan.

¿Voy a morir? ¿Lo haré de nuevo?

"¿Eh? ¿Por qué dije eso? Es extraño, nadie puede morir dos veces"

A pesar de todo, tras despertar, es como si una gran parte de mis recuerdos hubiesen sido borrados, no lo entiendo, no creo que me falte ninguno.

Recuerdo perfectamente que mientras iba a ver al profesor ¿Serbal?, eso no importa, a lo que iba.....

Mientras estaba de camino, un ladrón me apuñaló y.... ah, me duele la cabeza demasiado como para poder recordar, creo que dormiré por un rato.

Cerré los ojos y caí en un profundo sueño.

Al despertar el doctor me dijo que aparentemente tengo amnesia por alguna razón, quizás la daga estuviese envenenada o algo, pero es más como si mi cerebro bloquease algo. También empezó a decir cosas como que a causa de ello mi tiempo de reacción se vería enormemente afectado.

Los padres de Jo vinieron a verme, son realmente gente muy amable, aunque Jo parece muy triste ¿Por qué? Desde hace un rato parece mirarme con cierta curiosidad, como si quisiese preguntar algo.

La señora Caroline —La madre de Jo—, se despide de mí con un beso en la frente y el señor Norman golpea levemente con su puño mi pecho tras lo cual me regala una sonrisa.

Yo sonrío levemente.

"Yo ¿Olvidé algo? Y si lo hice ¿Qué fue?"

Pasaron seis o siete años, en los cuales me hice un entrenador, aunque nunca pude sobrepasar a Jo, pero mientras pasaban los años el sentimiento de que olvidé algo era cada vez más fuerte.

Jo actualmente se encuentra de viaje, primero a Sinnoh y luego a Johto.

Un día mientras camino de regreso a casa, choco con una chica y se le cae un pequeño papel.

—¡Gya! —chilló la chica.

La chica tiene un bonito cabello azul corto y una tez bastante pálida, me sonrojo inconscientemente dado lo linda que es.

—¿Hm? ¿Steven? —pregunta la chica.

Su voz se me hace extrañamente conocida y mi cabeza comienza a doler.